La corrupción sigue retrasando economía mercados emergentes

La corrupción sigue retrasando economía mercados emergentes

POR SHAWN DONNAN
En Yakarta

El desarrollo de las economías de mercados emergentes continúa siendo retrasada por la corrupción y la pobre gobernabilidad, a pesar de su influencia creciente sobre el escenario global y la creciente inversión extranjera en otros países.

Ese fue el mensaje más sorprendente de una reunión de dos días de ex y actuales banqueros centrales, expertos en desarrollo, ministros de finanzas, inversionistas y presidentes de países como Brasil, India y Tanzania.

Presidido por Michel Camdessus, el ex director administrativo del Fondo Monetario Internacional, y Fidel Ramos, expresidente de Filipinas, el  Foro de Mercados Emergentes itinerante está tratando de situarse como un Davos para mercados emergentes.

El foro, realizado después de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial en Singapur, fue sobre la celebración de tendencias como la inversión extranjera directa (IED) “Sur-Sur” entre países en desarrollo, que ahora constituye más de un tercio de los flujos globales de IED.

También consideró el impacto probable de un “aterrizaje fuerte” de los desbalances globales y el estancamiento de la ronda de comercio de Doha.

El problema de la gobernabilidad no estaba formalmente en la agenda y por lo tanto solo recibió una mención en una declaración de cierre que habla de “la necesidad de construir instituciones que asuman el desafío del cambio”.

Sin embargo, dominó las conversaciones a puerta cerrada, a las que asistió el Financial Times con la condición de que los comentarios no se atribuyeran a individuos.

En un documento presentado el viernes por Haruiko Kuroda, el presidente del Banco Asiático de Desarrollo, expertos advierten que cada año cerca de US$300 millardos de inversión en infraestructura tan necesaria en Asia se retiene por la incapacidad de los gobiernos de producir “proyectos financiables por bancos” para los inversionistas.

Un alto ejecutivo de una importante compañía multinacional se quejó de lo que “claramente, es un desequilibrio entre la gobernabilidad corporativa y la gobernabilidad de los gobiernos” en las economías emergentes.

Pero aún, está poniendo en peligro los planes de su compañía de una inversión agresiva en mercados emergentes para cumplir una meta interna de ventas crecientes por US$2 millardos al año.

Al pasar en una breve visita a finales de la semana pasada, Paul Volcker, el ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos buscó una respuesta a la interrogante de cómo Paul Wolfowitz pudiera combatir la corrupción sin debilitar su agenda para el desarrollo.

Las respuestas que siguieron fueron con frecuencia defensivas. “Por cada funcionario público corrupto hay un ejecutivo corrupto de un negocio [multinacional] en alguna parte dispuesto a pagar el soborno”, respondió un participante.

Cuando un ex gobernador de un banco central de una importante economía emergente de Asia insistió en que el Banco Mundial debería mantenerse fuera del problema de la corrupción, el señor Volcker, quien reportó sobre una extendida corrupción en su investigación del programa petróleo pro alimentos de las Naciones Unidas, aludió a sus problemas auditivos.

 “Todo lo que oí fue el principio, cuando usted dijo `Estoy de acuerdo con usted¨…´, dijo.

 VERSION IVAN PEREZ CARRION

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