La crianza del pura sangre de carrera entre la República Dominicana y la Puerto Rico han estado coaligadas desde tiempos inmemoriales, no solamente porque el primer país de América que tuvo caballos fue Santo Domingo, tal y como lo registra la historia sobre la vuelta del caballo a América, en la que se da cuenta que cuando Cristóbal Colón efectuó el segundo viaje, en 1493, los Reyes de España, Fernando e Isabel, dispusieron que se incluyeran 20 jinetes con 20 caballos y otras tantas yeguas, por lo se alega y con sobrada razón, las razas de caballos de todos los reinos y provincias de Las Indias descubiertas por los españoles, desde 1492, son de la raza de las yeguas y caballos de Andalucía, de España.

En el año de 1964, un ciudadano puertorriqueño de nombre Mario Mercado, de Ponce, Puerto Rico, exportó unas siete (7) yeguas madres que se encontraban en los centros de crías de nuestro país, con la finalidad de mejorar la crianza de la Isla del Encanto, lo que demuestra que la crianza entre las dos islas está coaligada.

Dichas yeguas fueron las siguientes: “Conmotion”, hija de Ortodoxo en Flurry, la cual produjo en nuestro país con el padrote San Justo en el 1960 y 1962 a las potrancas Teresa y La Milagrosa. Doña Blanca en Haras Radhamés, hija de Hal Jordy en One Loch, produciendo a Blanquita en el 1958, y Negra en el en 1963.

También Ivelisse, hija de Bell Weather en Arfred, produjo a Amelia María, en el 1961. Marisol, hija de Bell Weather en Truda, produjo en Haras Nacionales, a Lucy en el año de 1961 con el padrote Meteoro, y en 1961 tuvo un potro alazán con Ramadán II. Pirupita, hija de Satrap en Petiche, produjo en 1957 a Alejandrina, con Petimetre, en 1958 con San Justo.