La criatura implora desde el vientre… Mami, no me mates…!

La criatura implora desde el vientre… Mami, no me mates…!

“Mi mami, soy tu hijo, no sé como vine aquí, pero estoy aquí contigo y quiero que sepas que seré tuyo para siempre. Estoy muy nervioso, me quieren matar y no puedo defenderme, solo tú lo puedes hacer, mami”.
-Lucha por mí, mami, tu eres mi escondiste y mis fuerzas, tu eres mi esperanza, defiéndeme y lucha por mí, que yo lo haré por ti mami. Sé que me quieren matar, pude oír a tus amigas y otras personas que te quieren inducir a que de la orden de que me maten, oí un hombre asesino que tú le dijiste la palabra Doctor y él te dijo que él hacía el trabajo y yo creo que el trabajo que él dice es matarme, no, no lo puedo creer, mami.
-Mami, no quiero ser uno de esos millones de niños indefensos que matan cortándolos en pedacitos con tijeras y pinzas en la barriga que le debe proteger…
-Sé que no soy quizás como tú querías que fuera, hijo de un hombre que tu eligieras, pero mami, no tengo la culpa de haber venido así, se que fuiste maltratada y obligada a todo, pero de toda esa desgracia tiene que salir algo bueno para ti y te prometo que ese seré yo, no dé la orden de que me maten por favor, mami, y te aseguro que pronto me cogerás cariño.
-Mami coge el dinero que pagarías al criminal para matarme y cómprame mi canastilla con biberones extras, porque beberé mucha leche para ser fuerte y cuidarte a ti, pronto te preocuparás por mí, me bañarás y me acostarás en mi cuna a tomarme la leche, te sonreiré y, me amarás y estarás orgullosa de mí…
-Mami, no me mates por favor, si sientes vergüenza de mí o no sabes cómo enfrentar los traumas de los abusos, busca ayuda sicológica y verás que la única solución no es matarme a mí, que soy parte de ti y te amo tanto y eres quien me puede dar la oportunidad de vivir, mami, no te hagas más daño matándome.
-Mami, si no me puedes dar la oportunidad de vivir junto a ti, hay muchos que podrían adoptarme y yo te comprenderé y te perdonaré, pero mi mami no me mates por favor…
-Mami, sé que no eres capaz de pagar a un sanguinario para que me hagas pedacitos y me impida la vida, mami, quiero nacer, déjame vivir y tener amiguitos, quiero saber qué es el Sol y la Luna, quiero ver las Estrellas, que me lleves a la escuelita, quiero ensuciarte las paredes de la casa con lápices de colores, y aferrarme de tus piernas cuando tu tengas que ir a trabajar, mami, quiero que te vuelvas loca celebrándome mi primer añito…

-Mami, mami, no lo hagas, déjame nacer, déjame vivir por favor…

Tu hijo, desde tus propias entrañas!
El autor es Abogado y profesor universitario.

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