La criminalidad ahoga a Santiago

La criminalidad ahoga a Santiago

Con 230 homicidios registrados entre enero y noviembre, Santiago parece dominado por la tendencia a superar su cifra récord de muertes violentas, que fue de 260 en el año 2005. El más reciente informe del Voluntariado para la Seguridad de Santiago (VOSES) destaca con cifras la situación de violencia e inseguridad. El crecimiento de la tasa de homicidios parece asociado al deterioro de la administración de justicia y al fracaso de los medios de prevención del delito. Cuatro jefes policiales regionales han sido cambiados en un año, sin que se haya logrado amortiguar la embestida de la criminalidad.

La ineficacia de los cambios de mando parece responder a la resistencia de grupos internos de la Policía a las necesarias reformas a que debe ser sometida la institución. Y es probable que el número de agentes emplazados en la región resulte insuficiente para disuadir la criminalidad. Estudios anteriores al de VOSES ponen de manifiesto que la alta tasa de impunidad tiene un efecto estimulante para la criminalidad. El deterioro de la justicia juega aquí un papel de primer orden.

En diez años, Santiago ha registrado un ritmo promedio de 208 muertes violentas por año. Este promedio está muy por debajo de lo que apunta la tendencia de la criminalidad para este año. El Estado sigue perdiendo puntos en materia de seguridad ciudadana.

Un propósito digno de apoyo

El Caliche es un sector emblemático del barrio Villa Duarte. Es un ícono de pobreza y marginación, de gente hacinada en espacios inhabitables. La fundación Futuro Cierto y fray José María Guerrero están inspirados en una iniciativa que se propone cambiar esa situación, mediante la construcción de viviendas dignas para las familias del sector. La campaña para impulsar este gesto de solidaridad social se llama Caliche Digno, y sus promotores apelan a la sensibilidad de los dominicanos, aquí y en el exterior.

Pero El Caliche, de Villa Duarte, es un punto de partida. La Fundación Futuro Cierto tiene el propósito de repetir su gesto de solidaridad social en otros sectores pobres de la geografía nacional. Esa voluntad de gente que lucha por el prójimo bien que merece el respaldo de manos generosas.

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