La crisis bancaria dominicana

La crisis bancaria dominicana

A lo largo de los últimos cuarenta años muchos países han experimentado crisis bancarias. Un estudio del FMI establece que en el periodo comprendido entre 1980 y 1995, 130 países miembros del Fondo, es decir, el 72% de ellos, sufrió crisis o problemas significativos en sus sistemas bancarios. Estos fenómenos han ocurrido tanto en países desarrollados, como Estados Unidos, Suecia, España, Japón, etc., como en países en vía de desarrollo, como Chile, México, Argentina, Tailandia, Indonesia, etc. Sus efectos en la economía real han sido tremendamente negativos.

Las causas de las crisis bancarias son múltiples y no hay coincidencia en el peso relativo de cada una de ellas según establece Ernesto Livacic en un reciente trabajo sobre la crisis bancaria de Chile de 1983. Sin embargo, los estudiosos del tema reconocen que en ella confluyen factores externos, factores internos y factores netamente propios del sistema financiero.

En la crisis bancaria dominicana del presente año han confluido sin lugar a dudas todos esos factores. Nadie puede ignorar el impacto negativo del choque externo sobre nuestra economía. Pero tampoco nadie puede ocultar las consecuencias negativas que se han derivados hacia nuestra economía debido a las desacertadas políticas económicas implementadas desde agosto del año 2000. También, hay que agregar, que nadie puede hoy ocultar el impacto negativo que ha tenido el relajamiento institucional a que ha sido sometido el país desde la llegada al poder de Hipólito Mejía.

Sobre esto último quiero centrar la atención de este artículo, para lo cual me referiré a algunos de los aspectos prudenciales contenidos en los llamados Principios Básicos para una Supervisión Bancaria Efectiva, elaborados por el Comité de Basilea sobre Supervisión Bancaria en septiembre de 1997, conocidos internacionalmente como las Normas de Basilea II.

Los principios 7 y 8 establecen de manera clara que una parte esencial de cualquier sistema supervisor es la evaluación independiente de las políticas, prácticas y procedimientos de un banco en lo que se refiere al otorgamiento de préstamos, inversiones y manejo permanente de la cartera de inversiones y créditos. Asimismo, los supervisores bancarios deben considerar adecuado cuando los bancos establecen y siguen prácticas y procedimientos apropiados para evaluar la calidad de los activos y la suficiencia de las provisiones y reservas de pérdidas por préstamos.

El principio 9 considera pertinente que los supervisores evalúen los sistemas de información que permiten identificar, entre otras cosas, concentraciones de la cartera y señala que los supervisores deben establecer los límites prudenciales que restrinjan la exposición del banco a clientes individuales o grupos de prestamistas relacionados.

El principio 10 señala la necesidad de que la supervisón bancaria establezca exigencias respecto de límites máximos en el otorgamiento de prestamos a personas relacionadas, que éstos se produzcan en condiciones de mercado y sean monitoreados adecuadamente a fin de evitar abusos que surgen como consecuencias de prestamos conectados.

El principio 11 establece que, en lo relativo a las operaciones transfronterizas que realizan los bancos, a través de los famosos off-shores, se deben establecer políticas y procedimientos adecuados respecto del riesgo país y además mantener las reservas adecuadas contra dicho riesgo.

En el caso de la Republica Dominicana resulta claro que en cuanto a los procedimientos de supervisión bancaria se falló en lo referente a la evaluación de las prácticas de otorgamiento de préstamos relacionados, inversiones y el manejo permanente de las carteras de inversiones y prestamos así como también en lo referente a la evaluación de la calidad de los activos y la suficiencia de las provisiones y reservas para pérdidas.

Igualmente, en el caso del sistema financiero dominicano se ha podio comprobar la ausencia de normas sobre las operaciones transfronterizas y mucho menos la supervisión de dichas actividades lo que debilitó aun más la calidad de la cartera de los bancos con problemas.

En este nivel hay que destacar algunos cuestionamientos a las autoridades monetarias y financieras dominicanas. )Por qué la autoridad monetaria dominicana nunca ha regulado las operaciones transfronterizas? )Por qué, según las informaciones de expertos en la materia, no se hizo una supervisión a fondo a ningún banco dominicano en los últimos tres años? )Por que se permitieron y se toleraron prestamos conectados por encima de lo que establece las normas bancarias adoptadas por el país a principio de los noventa?

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