La crisis de nunca acabar

La crisis de nunca acabar

Cuando su razón de ser era tan simple como un conjunto de plantas y líneas de transmisión regenteado por el Estado, la entonces CDE tenía como enfermedad una nómina superabundante y una pésima administración. La solución entonces dependía de que una voluntad política la liberara de la rémora del laborantismo  y la ajustara a las normas gerenciales necesarias para que tuviera un desempeño exitoso como entidad comercial.

No se actuó de la manera correcta y los problemas elementales se agravaron tanto que hasta complicaron el nombre de la empresa, llevándolo hasta la CDEEE que es hoy. El modelo de capitalización, que desde su inicio sembró justificadas dudas, ha resultado inoperante, y lo prueban las enormes complicaciones que acorralan a la empresa eléctrica, con deudas inacabables y la eficiencia en números negativos. Y peor aún después de las ataduras de los acuerdos rubricados en Madrid.

Lo curioso de este desbarajuste comercial es que ha sido rentable para alguna gente y perjudicial para el país y su economía. No se recuerda que se haya declarado en quiebra alguna   empresa generadora, pero a las Edes no les ha ido bien. El país está vaciando sus arcas para mantener un sistema eléctrico que vende muy cara su ineficacia, mientras  los problemas estructurales causantes del problema siguen intactos.

Vistas públicas necesarias

Las modificaciones que los diputados hicieron al Código del Menor, entre otras cosas para aumentar las penas por crímenes, ha generado un debate público de abundantes opiniones en favor y en contra de la decisión. El tema es delicado y nada ha demostrado que un mayor castigo serviría para atenuar el problema de la criminalidad juvenil. En estas circunstancias, el sano juicio impone que la pieza sea llevada a vistas públicas.

Ahora el proyecto está en manos de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Senado y es a este organismo cameral al que le corresponde decidir si lo remite a vistas públicas o dispone sancionarlo sin este paso. Como hay muchas aristas por definir en una legislación dirigida a un segmento social tan sensible, dicha comisión haría un gran aporte si envía el proyecto a vistas públicas para que entendidos en esta materia emitan sus opiniones.

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