SAN SALVADOR. AFP. La XVIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, España y Portugal, se inició ayer en San Salvador con la crisis económica como protagonista, amenazando con eclipsar el tema de la reunión de este año, consagrada a la juventud y el desarrollo.
La canciller salvadoreña, Marisol Argueta, aseguró al inicio de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores realizada este miércoles que de la cumbre saldrá una posición conjunta sobre la crisis financiera internacional.
Los cancilleres decidieron crear un grupo de trabajo que prepare un mensaje conjunto que, en palabras del español Miguel Angel Moratinos, debe ser «unido, coherente, claro y firme» para presentar en la conferencia prevista en Washington el 15, para buscar una solución a la crisis generada en los países desarrollados.
Empero algunos representantes ya han advertido de las dificultades para lograr dicha unidad.
El vicecanciller de Venezuela, Alejandro Fleming, expresó sus dudas de que en la Cumbre Iberoamericana se pueda conseguir «una posición conjunta, porque hay visiones diferentes».
«Venezuela cree que todos los países deben ser escuchados, no sólo los grandes, porque la crisis afecta a todos», comentó Fleming a AFP. La crisis financiera será tema de debate en la reunión informal y privada de los mandatarios en la tarde de este jueves.
La mayoría de los mandatarios habían llegado ya a San Salvador, que ha extremado las medidas de seguridad, o lo iban a hacer al final del día. Los últimos en llegar iban a ser el colombiano Alvaro Uribe y el nicaragüense Daniel Ortega, el jueves. El gran ausente será el venezolano Hugo Chávez, mientras que Cuba decidió enviar una representación de bajo nivel, en la persona del embajador en Brasil, Pedro Núñez Mosquera. «Es una crisis global que necesita una respuesta global», recordó Moratinos, al asegurar que el gobierno español sigue trabajando en garantizar la presencia de ese país en la reunión de Washington.
Iglesias: AL debe ser escuchada
El secretario general de la comunidad iberoamericana, Enrique Iglesias, reclamó que la región sea escuchada en el proceso de reconstrucción del sistema financiero internacional devastado por la crisis desatada en Estados Unidos. «El diseño de esa nueva arquitectura (financiera) deberá contar con la plena participación de los países que hoy inciden significativamente en la economía internacional como es la región iberoamericana», dijo Iglesias «No podría construirse una nueva arquitectura sin su presencia activa», dijo Iglesias para quien América Latina está bien preparada para enfrentar la crisis.
Agregó que la región está «fortalecida».