Cuando disminuye el ingreso familiar muchos niños tienen que insertarse en el mercado laboral para generar ingresos, lo que implica que disminuyan las horas de estudios. La OIT teme que la crisis retrase los logros alcanzados en la erradicación del trabajo infantil.
Ya con 12 años, Carla es un ama de casa. En ausencia de sus padres, se ocupa del cuidado y la alimentación de sus tres hermanos menores, de 5, 8 y 10 años.
Su obligación de realizar todas las tareas de la casa le ha impedido avanzar al quinto grado de la educación básica. Su madre trabaja de conserje en una oficina, y su padre es albañil.
Dos años antes su madre no trabajaba, hasta que aceptó un empleo, porque el dinero que su esposo ganaba era poco.
Pablo es otro niño en una situación parecida. Aunque con 11 años, aporta ya dinero a su casa. Su madre, cocinera, es soltera con tres hijos de 11, 9 y 6 años.
Pablo trabaja en el Mercado Nuevo de Santo Domingo, donde ayuda a un tío en la venta de frutas.
Por ese trabajo en las mañanas gana entre 20 y 50 pesos diarios. En la tarde asiste a la escuela junto a su hermano de 9 años, que es limpiabotas.
Ambos trabajan desde hace un año, y con sus ingresos compran los útiles escolares, uniformes y dan dinero a su madre.
Mami dice que soy el hombre de la casa. Me gusta trabajar, aunque a veces los amiguitos ven a uno y se burlan, porque me ven cogiendo lucha en el sol. Pero yo junto (dinero) y me compro lo que quiero, como este juguete que compre ayer, dijo Pablo.
La realidad de Pablo y Carla se reproduce de manera muy frecuente, quizás hasta de forma más drástica que sus casos.
La crisis económica y financiera internacional impacta el país de forma tal que ha obligado a aumentar de manera considerable las situaciones de niños que tienen que cumplir roles de adultos.
Esto constituye un riesgo, especialmente para las niñas, para quienes supone una doble carga, pues tienen que realizar actividades económicas fuera del hogar y además encargarse de las labores domésticas.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) teme que la crisis retrase los logros alcanzados en la erradicaron del trabajo infantil.
Los estudios realizados a nivel mundial muestran que cuando hay crisis económicas fuertes, los niños son afectados, pues también tienen que salir a las calles a buscar el sustento.
La crisis hace que las personas se aprovechen y demanden más mano de obra infantil, explica Elías Dinzey, coordinador en el país del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT.
Según las últimas estadísticas realizadas en el país (2000), existen más de 436 mil niños, niñas y adolescentes involucrados en actividades productivas y laborales.
La OIT estima que en el mundo existen unos 216 millones de niños que trabajan. De ellos, 100 millones son niñas, y de ellas, 53 millones realizan trabajos peligrosos que ponen en riesgo su asistencia a la escuela, perjudican su salud o su integridad física y moral.
Dinzey explicó que hay muchas niñas dominicanas que trabajan, principalmente en el sector agrícola, y al mismo tiempo realizan las actividades del hogar. Esta combinación hace que las niñas tengan un doble factor de vulnerabilidad, principalmente para abandonar los estudios.
Por ello, la OIT decidió dedicar este año el Día Mundial contra el Trabajo Infantil -que se celebró el 12 de junio- a las niñas, que constituyen el grueso de los menores que se dedican al trabajo doméstico (tanto en su hogar como fuera), y a la agricultura.
Aumentar esfuerzos
La OIT busca redoblar los esfuerzos para luchar contra el trabajo infantil y otras opciones para que no se sigan perdiendo empleos.
Esto permitirá a los padres y madres tener una fuente de ingresos segura que les permita garantizar la educación de sus hijos.
Nos sumamos a ese llamado de atención para el Estado Dominicano. De que es necesario redoblar los esfuerzos que se han estado haciendo para que los avances en trabajo infantil no se pierdan, resaltó Dinzey.
Cambios de trabajo
Hay una gran cantidad de actividades donde los niños trabajan, las cuales han evolucionado al igual que los trabajos para adultos.
Entre el año 2000-2003 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) , junto a instituciones públicas y privadas realizó un mapeo en el país de las peores formas de trabajo infantil.
Se realizó en cinco regiones, lo que resultó en que el 85% de los niños estaba involucrado en trabajos agrícolas, pero por los efectos migratorios campo-ciudad, el trabajo infantil se ha urbanizado.
Actualmente los niños trabajan en las zonas urbanas en labores peligrosas, como talleres de mecánica, comercio, limpiabotas, limpiavidrios, panaderías, vertederos, entre otros.
También hay niños que son utilizados en actividades ilícitas, como el trafico de drogas, (mulas para transportar sustancias ilícitas), y vendiendo CD y DVD pirateados.
Muchos son víctimas de explotación sexual comercial, considerada uno de los peores crímenes de la humanidad y penalizado por las leyes dominicanas.
Dinzey enumeró que las provincias donde hay más trabajo infantil son Santo Domingo, Santiago, las zonas de bateyes como Independencia; Barahona y Bahoruco, Samaná, La Romana; Azua y San Cristóbal.
Sin estadísticas
La OIT y la Oficina Nacional de Estadísticas están en proceso de firmar un acuerdo para que en la próxima Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar) que es realizada cada año, se haga énfasis en todo lo que es la infancia y trabajo infantil. Será apoyada por UNICEF.
Dinzey dijo que, de realizarse esta encuesta a finales del 2009 o en el 2010, se podría tener datos nuevos sobre la situación de los niños trabajadores en el país.
Estamos buscando realizar estadísticas que nos permitan tomar decisiones más afirmativas, de cuál es el rumbo o la ruta que debe tomar la República Dominicana para eliminar definitivamente el trabajo infantil, expresó.
Compromisos
República Dominicana está comprometida junto a todas las naciones miembros de la OIT a cumplir dos metas estipuladas en la Agenda Hemisférica, la cual plantea erradicar las peores formas de trabajo infantil para el año 2015 y el trabajo infantil en su totalidad para el 2020.