POR LEONORA RAMIREZ S.
La familia dominicana está en crisis. A esa conclusión llegó la magistrada Arelis Ricourt, coordinadora de mediación del Centro de Mediación Familiar, quien resaltó que la mayoría de los casos que llegan a esa institución están relacionados con la separación familiar.
Durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio dijo que, solamente en el 2005, se produjeron en el país 21,000 divorcios, la mayoría por mutuo consentimiento.
Para argumentar su planteamiento la magistrada expresó que los casos que reciben son historias particulares de violencia, de falta de comunicación, y problemas de conducta de los hijos.
Todos esos indicativos nos dicen que la familia dominicana está en crisis, y cuando se comparan estos tiempos con otros usted siente que hay muchos jóvenes que viven sin el control de sus padres, si se unen todos esos elementos se tiene que afirmar que algo está pasando en la familia dominicana.
Carmen Rosa Hernández, encargada de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia del Poder Judicial, intervino en el mismo análisis planteando que el trabajo de esa entidad está enfocado en la familia pero en beneficio de los hijos, por lo que no se inmiscuyen en el tema de la separación.
La pareja no es referida al centro de mediación para detener su divorcio, sino para tratar asuntos de sus hijos, dijo Hernández al resaltar que en República Dominicana no hay una cultura de la mediación.
CONFLICTOS Y SECTOR SOCIAL
La magistrada Ricourt dijo que son más comunes los casos de resolución de conflictos entre parejas de los estratos de menor ingreso económico, y en ese contexto explicó que las mujeres ven en el sometimiento de los maridos o ex maridos la única alternativa que los padres de sus hijos cumplan con la ley.
En ese sentido manifestó que existe la necesidad de expandir los servicios del Centro de Mediación Familiar hacia otros puntos geográficos, porque a veces por falta de recursos para trasladarse de un lugar a otro la gente no puede resolver sus problemas.
Ese tipo de situación hace que la mujer desista o llegue a acuerdos que no le benefician del todo, simplemente por falta de dinero para acceder a una buena aplicación de la justicia.
Pero la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia tiene limitaciones presupuestarias para expandir su asistencia, sin embargo, Ricourt dijo que participarán en la Casa de Justicia que abrirán en Herrera, en el Municipio Santo Domingo Oeste, la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo y Participación Ciudadana.
El Centro de Mediación Familiar colabora con la Fiscalía del Distrito Nacional en la capacitación de los voluntarios que trabajan en las fiscalías barriales.
A veces en el país se pierde la perspectiva porque instituciones que tienen un fin común quieren brillar y superponerse a otra. Nuestro objetivo es que se solucionen los conflictos, y la gente tenga acceso a justicia y no se sobrecargue el sistema, expresó.
LOS CASOS QUE RESALTAN
A los Centros de Mediación Familiar llegan los más diversos casos, pero empiezan a crecer, según Ricourt, los conflictos por la guarda de los hijos cuyas protagonistas son mujeres dominicanas que se casan con extranjeros, sobre todo con europeos, y por tal virtud deciden llevar a sus hijos consigo.
Llama la atención también las demandas de hijos que quieren heredar a sus padres en vida, y en tal sentido exigen que les otorguen las propiedades que recibirían con el fallecimiento de sus progenitores.