La crisis mundial implica  retos a nuevo mandato de Fernández

La crisis mundial implica  retos a nuevo mandato de Fernández

Por primera vez,  desde el inicio de la gestión que hoy concluye, se  proyecta  una inflación por encima de 10%   y el crecimiento esperado será de alrededor de 4%, una caída  del promedio de 7% de estos últimos tres años.

A cuatro años de que el presidente Leonel Fernández regresara al poder en medio de una crisis  sin precedentes que logró conjurar con una política de ajustes económicos, nuevamente las circunstancias ponen a prueba su capacidad de estadista.

 La compleja situación internacional ahora amenaza con empañar la más exitosa área de desempeño de su gobierno, los indicadores  macroeconómicos, y pone en peligro la estabilidad alcanzada.

 Luego de la recuperación de los efectos de la crisis bancaria del 2003 que generó altos niveles de inflación, inestabilidad en el tipo de cambio y un forzado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que obligó a un fuerte programa de ajustes, las alzas en los precios del petróleo han impuesto de nuevo al gobierno una camisa de fuerza y un cambio negativo en los indicadores económicos proyectados para finales de este año.

Y es que por primera vez desde el inicio de la gestión que hoy concluye, se está proyectando una inflación de dos dígitos (por encima del 10 por ciento) y el crecimiento esperado será de alrededor del 4 por ciento, una caída estrepitosa del promedio de 7 por ciento de estos últimos tres años, reconocido por organismos internacionales. Contrario al superávit fiscal primario de 2 por ciento, estimado por las autoridades económicas, el gobierno está encarando un déficit fiscal con similar porcentaje.

“El impacto ha sido fuerte, mucho”, reconoce Guarocuya Félix, subsecretario de Planificación, en una entrevista para HOY, en la que destaca que estos indicadores son la consecuencia  directa de los efectos internos del alza en los precios internacionales del petróleo y de las materias primas para la producción de alimentos.

“Se te restringe tu capacidad de acción. Piensa que si tú pasas de comprar petróleo en promedio a 60 dólares el barril y en promedio lo tienes que comprar sobre los 110 dólares, esa brecha que tú tienes la pudiste haber destinado a financiar necesidades de la sociedad, no solamente necesidades de producción de energía eléctrica. El impacto mayor que tiene la crisis es que afecta el bienestar de las personas directamente”, reconoció Félix.

“Esa es la restricción que establece el incremento de los precios del petróleo, el incremento de los precios de los alimentos, y eso, al mismo tiempo te genera un déficit por cuenta corriente de la balanza de pagos, y lo que te afecta es el bienestar de las personas. Tienes menos capacidad de comprar cosas. Tienes que enfocar lo que ibas a comprar, por ejemplo, para medicamentos, máquinas, para generar ampliación de determinadas industrias, ahora tú tienes que destinarlos para comprar petróleo”, agregó.

P.- Hay quienes están viendo mucha similitud entre los efectos de la crisis actual y la anterior del 2003, aunque reconociendo orígenes distintos entre una y otra.

R. “Pero son diferentes. La inflación, hay una parte importada. ¿Qué es lo que pasa? Que en la medida en que la economía se ha ido abriendo, te estás dando cuenta de que la población tiene la capacidad de producir mayor variedad de productos de mayor calidad y, en términos relativos, a menor precio. En términos relativos, los precios del año 92 eran más baratos que ahora, pero en términos relativos, con relación a tu salario, tú tienes mayor posibilidad de consumir más cosas que las que consumías en el 92. Entonces, es una ganancia de bienestar de la sociedad”.

Para el economista, República Dominicana está siendo afectada en estos momentos por los efectos de una inflación generada por costos de producción, aunque aclara que esto no quiere decir que también esté determinada por el factor precios.

“Eso explica –sostiene-  por qué los precios no bajan con el DR-CAFTA (Tratado de Libre Comercio)”, entre otras razones. “Pero la inflación de costos viene generada porque los insumos que yo estoy importando, independientemente de la estructura de competencia interna o de concurrencia interna de los mercados, me impone una estructura de costos mayor, mis insumos, energía eléctrica, transporte, comunicaciones, impacta todo. Estamos importando una gran inflación de costos en estos momentos que no tenemos capacidad de intervenir y eso hace que la crisis sea totalmente diferente a la crisis del 2003”.

P – Esta experiencia de cuatro años, con miras a los retos inmediatos que deberán enfrentarse ¿Qué le dice al gobierno?

R.- “Que, primero, tiene que enfrentar en el muy corto plazo el impacto de la crisis. Yo creo que no hay alternativa. El segundo paso es una apuesta importante para la sociedad, es una apuesta de futuro, pero también de presente. El futuro se construye hoy, es algo que muchas veces se olvida. Yo creo que hay una gran apuesta del presidente Fernández y del Partido de la Liberación Dominicana por la reforma constitucional”, consideró el funcionario.

Observa que “la coyuntura económica está ahí, pero simultáneamente trabajando la reforma constitucional, que permita una actualización de la percepción que tiene la sociedad sobre los poderes públicos; tener mucho más claro qué es el Estado, qué es el gobierno y qué es la administración, tenerlo más racional, disminuir la macrocefalia que tiene en estos momentos la administración del Estado. La administración del Estado es macrocefálica en República Dominicana y perversa, incluso. Entonces yo creo que hay una gran oportunidad para mejorar la capacidad del Estado, hacerlo más racional, más eficiente, y el tema territorial, al que yo creo que ya hay que comenzarle a prestar una atención fundamental, no sólo en el uso del espacio para asentamientos humanos, que es la calidad de los espacios, ciudades muy marginales, muy deterioradas, de muy baja capacidad de asimilación, las personas que las habitan.

Entonces, hay un tema que tenemos que ver y el tema de la división política, no podemos seguir fragmentando el país en términos de provincias, en términos de municipios, porque es un territorio muy pequeño, con una administración muy costosa y, además, tenemos que repensar todo el tema del financiamiento al territorio más allá de las transferencias a los municipios, hay que repensar muy seriamente  cómo colocamos la inversión en el territorio, que debe ser en función  de los niveles de desarrollo territorial desiguales”.

El subsecretario de Planificación entiende, además, que otro factor que sigue siendo de prioridad urgente para la nueva administración de Fernández es el sector eléctrico. “El sector eléctrico, dice, va con un rezago con relación a los puntos más luminosos que ha tenido el gobierno. Yo te diría que el sector eléctrico, por múltiples razones, razones estructurales muy profundas, todo el sistema de contratos etc.

Yo entiendo que hay un problema muy claro, en lo que diríamos los economistas, los derechos de propiedad en el sector eléctrico, que no están muy claros. Derechos de propiedad que no sólo están sobre la base de la estructura de contratos de servicios de energía, compra y venta de energía servida o no servida, sino por el hecho de que no ha quedado lo suficientemente clarificado, por lo menos en la acción pública, quién tiene que trazar la política y quién tiene que ejecutarla. Entonces, tenemos muchas veces una empresa que te funciona formulándote la política del sector, en el caso de la energía, cuando la política tiene que trazarla el gobierno”, agregó el funcionario.

 

El déficit fiscal es otra de las principales preocupaciones de la administración del presidente Fernández y el funcionario explica que la propia crisis imposibilitó el logro del superávit fiscal primario que proyectó el gobierno para este año.

 No cree que la causa esté en el aumento del gasto público en la campaña, sino en las alzas del petróleo.

El protagonista

Guarocuya Félix

Subcretario  de planificación

Dato: Con un doctorado en economía y desarrollo nacional de la Universidad de Barcelona, España.

Tú sabes que  también se le imputa al proceso electoral toda la desviación de gastos. Pero cuando tú descompones la desviación de gastos te das cuenta de que una parte importante fue por el lado del petróleo y de alimentos, más allá del gasto propiamente que pudo haber generado el Gobierno por el ciclo político. De todas maneras, el impacto que puede tener es  que no vamos a tener un superávit primario”.

Zoom

El déficit va  a implicar una posición sensata para denominarla de alguna manera con relación al presupuesto del 2009.  Los mercados internos y externos lo que esperan del Gobierno es que tengamos un presupuesto sensato para el año 2009, seguir con la política de nacionalización del gasto, mejorar la calidad del gasto, mejorar la calidad del gasto de austeridad, pero yo creo que tenemos que ver más allá de la austeridad, yo creo que tenemos que ver  con la calidad misma del gasto”, dijo Félix

 Politica fiscal

– “El tema no es sólo presión fiscal, el tema es de la composición fiscal. Yo no puedo incrementar la presión tributaria con la actual estructura de recaudación, es una estructura extremadamente regresiva y por cada punto que yo intento incrementar la presión fiscal, yo voy a deteriorar la capacidad de los sectores que me están tributando en estos momentos. Entonces tan importante como la presión es la composición fiscal.

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