La crónica social del COVI-19

La crónica social del COVI-19

Virgilio M. Malagón Álvarez

En el mes de Diciembre, del año 2019, vino a este mundo el vástago No.19 del concubinato existente de la pareja Faucy Plutarco Xi- Jinping y Ramona Yanling Wuhan NG.

La ceremonia bautismal se celebró en la Iglesia de Nuestro Señor Soros, en el mes de Marzo del año 2020. Los padrinos fueron Juan Manuel Pfizer, Manuela Astrazenaca, Sinovac Arturo Sinopharm, Altagracia Novavax, entre otros distinguidos invitados.

En el Desayuno Sacramental, se brindaron, entre otros, ponche de Ivermectina, mangú hidroxicloroquinado, huevos revueltos con anticuerpos monoclonales y, no podían faltar, los panecillos rellenos de Azitromicina con su mermelada a base de hidrocortisona. Al final se ofertó, para la degustación de despedida, caramelos de miel a la Remdesivir.

A casi 15 meses, de haber nacido Covi Jodonfredo, el niño ha resultado ser un prodigio (¿engendro?), de comportamiento muy inquieto y agresivo.

Su comportamiento antisocial ha puesto de rodillas al mundo entero, debido a que este perfil de conducta, tan agresivo, NO estaba previsto en los textos de estudios contemporáneos sobre este perfil.

Además de su agresividad, también exhibe cortes selectivos étnicos, donde en paisas como Haiti, Sudán, etc., su conducta antisocial no ha impactado tanto.

Las naciones mas afectadas, sobre todo las de sus padrinos de bautismo, se han visto envueltas en un pandemónium, donde reina la demagogia, el gatopardismo y la exclusión social.

Aquellas naciones que están en las ¨fronteras imperiales¨, también están pasando las de Caín, debido a que el flujo de oferta de las vacunas no garantizan la disponibilidad de una segunda dosis, en un tiempo prudente, después de haber administrado la primera.

Sin embargo, no debe pander el cúnico, ya que varios allegados de la familia Xi-Jinping-Wuhan, que no fueron invitados al bautizo de su vástago, están desarrollando vacunas de una sola postura. Entre estos están la de Johnson&Johnson, Sputnik, etc.

Como hemos podido apreciar, este infante producto de una relación permeada por el concubinato y el escarnio social, tiene pocas posibilidades de llegar a la pubertad, debido a que tiene muchos factores en contra; el hastío, el síndrome de confinamiento, la ruina económica, el cáncer de la corrupción, el embrutecimiento de la escolaridad, la idiotez mediática, etc.

En resumen, esta Crónica Social cierra con una frase de Ernest Hemingway: ¨En la mitad de este invierno, aprendí que existe en mi un verano interminable¨.

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