Cada año, en el mes de febrero o los primeros días de marzo, el miércoles, que conocemos como de Cenizas, se inicia la Cuaresma. Aunque la fecha es movible, es un período que puede convertirse en una experiencia dinámica, donde se adquiera un nuevo enfoque de la vida y las circunstancias con las que se enfrenta todo ser humano.  Ya sea que la cuaresma se observe desde un punto eclesiástico o con un propósito determinado de someterse a una auto-disciplina para dejar hábitos que no se desean mantener.

Hay quienes creen que ésta es una época para religiosos y comúnmente se relaciona con los 40 días que preceden la gloriosa Resurrección del Señor Jesús; esta es una concepción errónea.  La cuaresma es una institución de la iglesia y se comenzó a observar en el año 325 DC.

Los estudiantes Unity guardan esta maravillosa época para profundizar en el mensaje del Señor Jesucristo, dedicando más tiempo a la oración y ayuno.

El co-fundador de Unity escribió un libro como guía con este propósito.  La cuaresma esta sostenida por una sólida base espiritual.  Moisés,  Elías y el mismo señor Jesús antes de iniciar la obra espiritual, cada uno guardó cuarenta días de oración y ayuno.  Muchos cristianos no observan la cuaresma argumentando que no está respaldada por las Sagradas Escrituras, es su privilegio.  Creemos que la observación de la cuaresma nos fortalece mental, emocional y espiritualmente.

El que guarda la cuaresma, aunque su propósito no sea religioso, obtiene dominio a través de la auto-disciplina, ayudándole a mantener los valores morales en alto, en una sociedad que nos bombardea por diferentes medios a vivir de espalda a los mismos.  Los seguradores de Jesús encontramos que Él nos dice: “Velad y orad para que no entráis en tentación, el Espíritu esta dispuesto pero la carne es débil”.  Mateo 26.14.

Hay que ser cuidadoso y usar nuestro raciocinio para no caer en los extremos que nos brinda la modernidad.  A todos aquellos que dicen que la cuaresma no tiene nada que ver con el cristianismo le invitamos a reflexionar en lo que nos dice el apóstol Pablo en Filipense 4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo halago digno de alabanza, en esto pensad”.