El pasado mes de noviembre se hizo realidad en el Congreso la Ley de Cine por iniciativa del Poder Ejecutivo, diseñada para propiciar la producción de cine local e internacional, lo que definitivamente marcará un antes y un después en la historia del cine dominicano.
Para esa misma fecha, se celebró el 4to. Festival de Cine Global Dominicano 2010, evento realizado por una iniciativa de Funglode GFDD, el cual se viene desarrollando desde el año 2006; un gran trabajo educativo y pedagógico en dirección de la juventud, creando así la integración del arte cinematográfico a la educación.
Durante el Festival celebrado del 16 al 22 de noviembre, un amplio público compuesto en especial por estudiantes de la Escuela de Cine de la UASD, de las provincias de Santiago, Nagua, Puerto Plata e Higüey, junto con el público en general de Cap Cana y Puerto Príncipe, Haití, disfrutaron de películas excepcionales en lugares específicos recién construidos y dotados de todos los elementos tecnológicos de punta, y se hicieron paneles con directores, actores y especialistas extranjeros y dominicanos, en los que se debatió sobre diversos aspectos y temas relevantes a la industria y al mundo actual.
Estudiantes y la ciudadanía en general pudieron apreciar en el 4to. Festival de Cine Global Dominicano 2010 lo mejor del cine contemporáneo y sobre todo, abarcador de lugares lejanos como Europa, África, Japón y Medio Oriente.
Tuvimos la suerte de contar con la presencia excepcional de Claudia Cardinale, invitada de honor, quien marcó una presencia inteligente, posicionándose como una actriz ciudadana normal y comprometida con las nuevas exigencias del cine contemporáneo, firme y solidaria de los jóvenes cineastas y de los guiones con mensaje humano, tal como nos declaró en su entrevista exclusiva, añadiendo es importantísimo estar presente en un festival joven como éste, pues siento que en el país tienen una auténtica voluntad de querer hacer bien las cosas, creo que mi compromiso está con el futuro, y aquí hay mucho futuro para el cine, aunque hay que apoyar la creación, estimular los buenos guiones, crear buenas historias; pues los cineastas, son los embajadores potenciales de un país
La selección de la programación fue excelente, y no tiene que envidiarle nada a los grandes festivales intencionales. Ahora, lo que hay que hacer es cine dominicano competitivo y de excelencia.
Por suerte, filmes como Jean Gentil, producción hecha en República Dominicana, Méjico y Alemania, responden a este criterio, pues su directora es la dominicana Laura Amelia Guzmán Conde, junto al mejicano Israel Cárdenas, ambos egresados de la afamada Escuela de Cine San Antonio de los Baños de Cuba. Recientemente, esta película ha sido premiada en Venecia y en otros escenarios de gran importancia.
Jean Remy Gentil fue profesor de créole de la directora Guzmán, quien quedó impactada por la vida de este personaje, y decimos personaje porque lo es, ya que la actuación deJean Remy Genti estuvo a la altura de un experimentado actor, y quien tuvo entre otros compañeros de actuación al pintor Nadal Walcott. Entonces, podemos sintetizar que la historia comienza una mañana en Santo Domingo para Jean, un profesor haitiano de mediana edad en un viaje cada vez más desesperado por encontrar su lugar en el mundo o una razón para vivir
Otra película a tomarse muy en consideración, fue la de Leticia Tonos, una joven directora dominicana, egresada de la Escuela de Cine de Londres, quien presentó La Hija Natural (Love Child), muy profunda temática ya que se trata de una chica de 18 años cuya madre muere en un accidente, quien decide enfrentar a su padre que no había conocido. Al no tener a nadie más en el mundo, ella no tiene otra opción que vivir con este anciano borracho en una ciudad muy supersticiosa de la República Dominicana. Ella se muda a su vieja casa de campo en medio de una descuidada plantación de banano habitada por los fantasmas del pasado que se enfrentan a ambos.
Tiene muy buenas actuaciones de Julietta Rodríguez, Víctor Checo, Andrés Velcro y Gastner Legerme.
Esta directora dominicana, Leticia Tonos, desde muy temprano comenzó a producir comerciales para la televisión y películas para empresas nacionales y extranjeras. Al graduarse en el Reino Unido en el año 2000, presentó como tesis Israel, una película basada en un cuento del famoso escritor dominican-york, Junot Díaz, ganador del premio Pulitzer. Este trabajo de Tonos obtuvo excelentes críticas y fue seleccionada para representar a la escuela inglesa en varios festivales de cine estudiantiles.
El Festival tuvo una formidable selección y no podemos pasar desapercibido al famoso director de cine haitiano Raoul Peck, residente en París, quien tiene en su gloria entre muchas otras, la producción de Lumumba.
Peck presentó su película titulada Moloch Tropical, y en una jugada magistral, este director decide que Moloch, de Alexander Sokurov, es suyo poniendo a la punzante crítica del poder absoluto dentro de la Ciudadela, un símbolo de la independencia de Haití, en la cima de las montañas en las afuera de la ciudad, al norte de Port-au-Príncipe. Esta excepcional película presenta como quizá ninguna otra la realidad política haitiana, exponiendo a un político y sus equivocados caminos y sus fallos con el pueblo al que juró representar.
Este guionista, director de cine y productor, nació en 1961 en Haití, de donde huye junto a su padre de la dictadura de los Duvalier, y se establece en el Congo. Después de su bachillerato deja África y estudia en New York, Berlín y Francia. Se gradúa en prestigiosas universidades como ingeniero economista, antes de recibir su título en cinematografía. Hizo además diplomaciay fue también Ministro de Cultura del gobierno presidido por Rosny Smarth.
Otro objetivo y gran logro del Festival fue el del II Concurso de Cortometrajes, que ya dan sus frutos con interesantes creaciones que fueron presentadas, siempre antes de las películas de largo metraje exhibidas.
Concluimos comentando las presentaciones y reconocimientos del Festival a las actrices Claudia Cardinalle, una de las favoritas de Visconti y de Fellini, una diva por su profesionalidad y elegancia, así como una de las chicas Almodóvar, la actriz española Victoria Abril, residente en París, donde hace y ha hecho mucho cine; y a Benicio del Toro, actor puertoriqueño, triunfador en el competitivo espacio de Hollywood, y quien interpretara en una película hace pocos años al legendario guerrillero Ché Guevara.
Los tres fueron reconocidos y condecorados por el Presidente Fernández, con la Orden de Duarte, Sánchez y Mella, al igual que Lizza Minnelli, quien tuvo el honor de hacer el espectacular cierre en la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional. Esta cantante, actriz y bailarina show woman, logró un concierto excepcional con su banda de músicos muy profesionales, y por supuesto, sus éxitos más conocidos como Cabaret y New York-New York, concitaron fuertes aplausos y ovaciones de muchos ¡bravo!
El Festival respondió en su conjunto a grandes retos y objetivos trazados, gracias al equipo encabezado por don Omar de la Cruz, director de Cine en Funglode, quien con el apoyo del Presidente Fernández, y de don Marcos Herrera, director ejecutivo de Funglode, hicieron posible el mismo. Ahora queda por construir un público joven y participativo que durante todo el año se alimente de una buena educación cinematográfica en las escuelas, en las universidades y en los centros académicos que bien pueden ser públicos y privados- en los que se impartan o tengan un pensum a desarrollar en el sector cinematográfico, tomando en consideración las grandes ventajas para el país de esta industria.