Sobre la culebrilla abundan los mitos y los remedios caseros pero mucha gente desconoce a ciencia cierta qué tipo de enfermedad es y cómo debe tratarse según los médicos.
Para aclarar estas interrogantes consultamos al neurólogo Alejandro Montero, quien nos explicó que la culebrilla es una reactivación de la infección del virus de la varicela zoster que ocurre cuando la infección se mantiene latente en los ganglios del cuerpo, luego de que la persona haya tenido una primera infección por varicela. Su cuadro clínico dura de dos a catorce días y se caracteriza por la aparición de un enrojecimiento de la piel acompañado de vesículas muy dolorosas, que luego se transforman en pústulas. Posteriormente el área se descama.
Los ancianos, pacientes en convalecencia y todos aquellos cuyo sistema inmunológico esté comprometido pacientes con cáncer o VIH son los más propensos a padecer del herpes zoster, advirtió Montero.
Tratamiento
La culebrilla se cura sola, aunque generalmente los pacientes reciben un tratamiento para calmar los síntomas. Para esto se utilizan antivirales, sustancias neurotropas y analgésicos. Ante la aparición de síntomas debe visitar a un especialista y evitar las complicaciones como la parálisis facial periférica, que ocurre cuando algún nervio de la cara sufre daños y la úlcera de la córnea, uveítis, en la que también puede degenerar la culebrilla.
Medicina popular
Existe la costumbre popular de recurrir a métodos no aprobados por la medicina para sanar la culebrilla como ensalmar al paciente o utilizar hierbas naturales, pero estas soluciones sólo quedan en el plano de las creencias populares, afirmó Montero. Ninguno de estos tratamientos garantiza una verdadera mejoría del paciente, más si se considera que esta enfermedad se cura sola.