La cumbre, Leonel y coaching

La cumbre, Leonel y coaching

Las “cumbres” intranacionales entre jefes de Estado y gobierno, como sentenció para la posteridad el presidente venezolano Hugo Chávez, nunca han conducido a nada positivo; empero, las que convocan los gobernantes entre sus paisanos, anida el propósito de conocer las propuestas y al socaire de las evaluaciones, aplicarles las praxis.

El presidente Leonel Fernández intenta esto último en su convocatoria a las fuerzas decisorias en el presente dominicano, este 28 de enero, para conocer de las inquietudes y sugerencias de todos y en la medida de sus lógicas como posibilidades económicas del gobierno, pautarlas en función de soluciones.

Intenta el presidente Leonel estilizar por primera vez en nuestro país la novedad del coaching, es decir, experiencias, aprendizajes y pareceres expuestas para promover hábitos y novedades en todos los ámbitos de la sociedad dominicana, y en vez de vitorear esa primicia, sectores encerrados en ópticas personales, pretenden demonizar la convocatoria democrática, espontánea y amplia.

El PRD, el mayor partido opositor, en representación de su vocero mayor, alega que la cumbre es insincera, para no repetir la iracundia cáustica original, y se niega a acudir al evento democrático, y anticipa exigencias a cumplir.

El presidente Leonel abre la posibilidad de innovar la aperturización del máximo tribunal judicial propiciando una Sala Constitucional, y el presidente de la SCJ advierte que en su cosmos, la seguridad jurídica perderá el equilibrio y la independencia actual, y sabemos lo delicado que resulta conjugar la separación de los poderes que enunciara el primero, Carlos de Secondat, Barón de Montesquieu.

Es obvio que al presidente Leonel pretendan arrinconarlo, limitarlo, para que luego no pueda alegar que produjo las transformaciones requeridas por la sociedad, como lo hizo con el sistema de salud, con los pasos de niveles y con el Metro.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas