La danza de los impuestos

La danza de los impuestos

Finalmente, el gobierno parece decidido a promover una reforma o unos parches fiscales, no sabemos exactamente qué será, para conseguir en el año 2004 entre 22 mil y 25 mil millones de pesos adicionales a los recaudados este año. Así como suena, entre 22 y 25 mil millones de pesos por encima del monto cobrado en el 2003.

Esta afirmación no ha sido declarada de manera específica como lo estamos afirmando aquí. Es una inferencia que se desprende, de forma lineal, de las declaraciones que durante estos días han estado ofreciendo a los diarios algunos de los honorables secretarios de Estado que participan en el proceso de negociación con el Fondo Monetario Internacional.

Este diario se había revelado semanas atrás que las estimaciones finales del proyecto de Presupuesto Nacional estaban atascadas porque faltaban, según las cuentas hechas durante esos días, unos 45 mil millones de pesos. La información quiso ser desmentida por algunos de los más locuaces y vehementes burócratas gubernamentales, pero otros más moderados y conscientes de la realidad prefirieron dejar que las aguas corrieran.

Ahora se ha informado desde el gobierno que el Presupuesto Nacional para el próximo año será de unos 125 mil millones de más. Quizás algo más, quizás algo menos. Pero parémonos en 125 mil millones de pesos. Se trata de una cifra que rompe el comportamiento seguido por el gasto público casi desde siempre. ¿Qué hacían los gobiernos? Hacían lo siguiente: cada año elaboraban un Presupuesto cuyo monto era similar al ejecutado el año anterior. Ahora no, ahora se está diseñando un Presupuesto Nacional cuyos gastos superarán en un 60%, aproximadamente, a los de este 2003.

Bailaremos una verdadera danza de impuestos, porque de otra manera este presupuesto no podrá cumplirse y si no se cumple entonces los nuevos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, actualmente en gestación, no podrán cumplirse. Y ya se sabe que sin convenio con el FMI la economía dominicana no va a ninguna parte y esto equivaldría a sumirnos en una crisis mayor que la que ahora nos afecta.

Veamos por qué estamos haciendo estas afirmaciones. Hasta noviembre de este año el gobierno dominicano había tenido ingresos por unos 72 mil millones de pesos, incluyendo

Los desembolsos de bonos, de préstamos de organismos multilaterales y unos milloncitos procedentes de la banca local. Si este comportamiento continúa hasta fines de diciembre, entonces finalmente el gobierno habrá recaudado en el 2003 unos 78 mil 500 millones de pesos.

Estamos hablando que al gobierno le ha ingresado este año un promedio simple de seis mil 500 millones de pesos mensuales. Este ha sido, al mismo tiempo, el nivel de gastos del gobierno. No es, como sabemos todos, un gasto satisfactorio, pero es el que ha podido cubrir la administración del Presidente Hipólito Mejìa. El gobierno tiene muchas penurias, las escuelas están faltas de recursos, lo mismo que los hospitales, la seguridad social se quedó en la gatera este año, hay deudas altísimas con ingenieros, etcétera, pero el gobierno no ha podido ir más lejos porque no ha podido disponer de más dinero.

Pero el Presupuesto Nacional para el 2004 no será de 78 mil millones de pesos, sino de 125 mil millones. Exactamente, 47 mil millones adicionales. No estamos hablando de jícara de coco, estamos hablando de palabras mayores. Según lo que han adelantado importantes funcionarios del equipo económico del gobierno, 25 mil millones de pesos de este monto provendrán de recursos externos, es decir, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y me parece que otras chilaticas que podrían proceder de múltiples vías.

El resto, unos 22 mil millones de pesos, tendrán que ser recaudados por medio de impuestos. Me imagino que de impuestos viejos que serán reformulados y de impuestos nuevos.

Es decir, los ingresos mensuales del gobierno deberán pasar, en consecuencia, de un promedio de 6 mil 500 millones de pesos mensuales a 10 mil 400 millones.

¿Por qué tanto dinero?, se preguntarán nuestros lectores. Las autoridades han dicho que el año que viene habrá que pagar más de 25 mil millones de pesos por el servicio de la deuda externa, otra suma similar para atender los certificados emitidos para socorrer bancos quebrados por sus dueños, varios miles por el subsidio al gas licuado de petróleo y otros miles por subsidio a la electricidad. También hablan los burócratas, para hacer creer que estos fondos serán invertidos en asuntos productivos, de los fondos que habrá que entregarle a la Junta Central Electoral y a los ayuntamientos.

Hay un punto adicional que no está muy claro: las estimaciones de crecimiento de la economía dominicana para el año venidero hablan de menos del uno por ciento, con mucha suerte. ¿Cómo podrá, entonces, aumentarse de manera tan drástica la recaudación fiscal en un año de economía estancada, sin crecimiento? Cuando digo que se trata de un punto que no está muy claro, es obvio que no está claro para mí, porque estoy segurísimo que nuestros economistas, profesionales de mucha clarividencia y razonamiento lógico, lo tendrán todo nítido, como se dice ahora.

Bueno, creo que para conocer los detalles sobre ingresos, impuestos y presupuesto solo tendremos que esperar por unos pocos días. Pronto sabremos por dónde sopla el viento y también comenzaremos a darnos cuenta de la reacción de los empresarios.

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