La construcción de Punta Catalina se ofertó al país con un costo estimado de 1,500 millones de dólares, pero terminará costando cerca de 3,300 millones de dólares, de acuerdo al experto en energía, ingeniero Bernardo Castellanos.

Castellanos explicó que, a pesar de prometerse a la población un costo de US$ 1,500 millones, el Consorcio Odebrecht ganó una licitación para construirla por US$ 2,045, monto que el Estado dominicano consiguió hasta US$ 1,945 millones, eliminando parte de los impuestos que debía pagar la constructora.

Una auditoría realizada por la Cámara de Cuentas reveló que, hasta el 31 de diciembre de 2017, ya la constructora había invertido US$ 2,110 millones. A eso hay que sumarles los gastos de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) en asesoría, licitación, gestión ambiental, líneas eléctricas de interconexión, publicidad, consultores, intereses y comisiones bancarias y otros.

Estimó los gastos de la CDEEE en US$150 millones, y el del financiamiento en US$ 400 millones.

A todo lo anterior se le suman los US$ 823.4 que Odebrecht reclamaba al Estado como sobrecosto de la obra y que la CDEEE aceptó pagar.

La CDEEE admitió que debía pagar ese monto luego de haberse negado e iniciado un proceso de arbitraje en Nueva York que, según estima Castellanos, pudo haber costado cerca de US$ 4 millones.

Otros US$ 1,625 millones se pagaron a la firma Guggenheim Securities por los servicios de una venta que no se hizo, y que el gobierno entrante anunció no realizará.

El costo del retraso

Bernardo Castellanos calcula que a la sociedad dominicana le costará cerca de US$ 1,300 el retraso de dos años para la terminación de Punta Catalina, por diferentes conceptos.

La comisión presidencial que investigó a Punta Catalina indicó al presidente Danilo Medina que cada año de retraso en la entrega de la obra costaría US$ 300 millones, lo cual completa US$ 600 millones en dos años. Además, la CDEEE incurriría en gastos adicionales por US$ 700 millones, lo cual suma los US$ 1,300 millones.

De dónde salió el dinero

Casi todas las fuentes de financiamiento que estipuló Odebrecht fallaron y, al final, el dinero salió de endeudamiento interno y externo del Estado. Una de esas fuentes fue el banco norteamericano Eximbank que, a pesar de tener impedido financiar plantas de generación eléctrica a carbón, fue incluida.

Otros préstamos en dólares fueron rechazados por la comisión que investigó a Punta Catalina para evitar aumentar el endeudamiento público.

Con todo lo anterior, el costo total de Punta Catalina ronda los US$ 3,300 millones, más del doble de originalmente planificado, de acuerdo a las estimaciones del ingeniero Castellanos.

Video de la entrevista a Bernardo Castellanos.