La danza, madre de las artes Origen y trayectoria y 3

La danza, madre de las artes Origen y trayectoria  y 3

EDAD MEDIA

Durante el largo período de la historia que corresponde a la Edad Media, siglos V-XV, la Iglesia juega un papel preponderante, y la danza dentro de las artes en este período fue la más combatida. La figura del diablo con diferentes nombres se convierte en protagonista de danzas espantosas.

Las representaciones de la muerte personificada se remontan al siglo XIII en Europa, tras el temor que trajo la peste negra, considerada castigo divino, surge la llamada “Danza Macabra”, llegándose hasta la flagelación como penitencia. Los participantes de estas danzas pertenecían a todos los estratos sociales, siendo juzgados por sus pecados y condenados a entrar en la danza. Las Danzas Macabras y los “Triunfos de la Muerte”, se constituyeron en una expresión artístico-literaria, surgida en el siglo XIV.

El hombre de la Edad Media cambia la idea de los malos espíritus que tenía el hombre primitivo, por los demonios y las brujas, y a estas estaban dedicadas las llamadas “Danzas de brujas”, en las que los participantes tratan de agasajar a las brujas para obtener de ellas dones y prebendas.

Debido a la psicosis producida por las pestes y las guerras que dejaban asoladas las comarcas, hombres y mujeres enloquecidos, sentían la necesidad de lanzarse a una danza frenética de movimientos espasmódicos, el vulgo la llamó “Baile de San Vito” en realidad se trataba de una enfermedad nerviosa.

EL JUGLAR.- En la vida medieval de severas costumbres aparece un personaje truhanesco, el juglar, cuya función más trascendente era mantener vivas las tradiciones de la danza, aunque de manera adaptada por su carácter de solista, siendo el único profesional de la Edad Media.

DANZAS CAMPESINAS-EL FOLCLOR. Lejos de los burgos se desarrolla una cultura más libre, surgen las “Danzas Campesinas”, que dan origen a la Danza Folclórica, ejecutadas alrededor de un árbol florecido, de una pareja de recién casados, o con motivo de cosechas, vendimia y funerales. “Folclor” significa arte del popular y refleja las tradiciones, costumbres, alegrías y tristezas de cada pueblo.

DANZAS CORTESANAS- En la baja Edad Media van tomando auge, hasta convertirse en la principal manifestación de la vida social las “Danzas Cortesanas”, la aristocracia danza en palacios y castillos. La danza más antigua y practicada en esta época fue la Carola, de movimientos suaves, lentos, no hay saltos, las parejas se deslizan sobre el piso tomadas de las manos-

LA MORESCA. Un acontecimiento marcó la Edad Media: La Reconquista, y esto dio origen a la “Moresca” o “Morisca” verdadera crónica coreografiada con la que se narraban los incesantes combates entre cristianos e infieles. La leyenda cuenta que de no haber sido por el Cid, Europa hubiese podido caer en manos de los sarracenos. En la Morisca figuraba un personaje popular, el Mattacino o Matachín, que embadurnado en hollín, turbante dorado y cascabeles en los tobillos, representaba al moro, adversario de siglos; la danza concluía con la inevitable muerte del Matachin.

La danza es un producto y símbolo de la época. Con la llegada del siglo XV se inicia un proceso paulatino de cambio en la mentalidad de los hombres. La danza principal desde el 1400 era la “Basse Danza” sustituida por el “Saltarello”. La Edad Media con sus luces y sombras va quedando atrás.

EL RENACIMIENTO trae un nuevo pensamiento, una nueva doctrina: el humanismo. El hombre dueño de su destino es el protagonista, se recupera el clasicismo, sale de la escena el diablo, retorna Apolo. La nueva sociedad engendra los más variados entretenimientos teatrales y de danza, aparece el carnaval y surgen las danzas pre-clásicas, entre ellas la Pavana, la Courante, la Zarbanda, el Rigodón y el Minué. La Florencia de los Médicis acuna la danza y Catalaina de Médicis patrocina la danza en París. En 1581 se presenta por primera vez un espectáculo que une los diferentes elementos, danza, música y argumento, el resultado de esa síntesis es el “Ballet Cómico de la Reina”, considerado el primer hecho espectacular danzario que inicia lo que se conocería como danza clásica o ballet.

Para la segunda mitad del siglo XVII el ballet se encuentra en manos de profesionales. Luis XIV se complace bailando convertido en Apolo, es llamado el Rey Sol; en 1661 oficializa la Real Academia de Danza, con sede en el Palacio del Louvre, primera Academia de danza de Europa. El ballet pasa del salón de corte al escenario, el punto de vista cambia se crea una perspectiva diferente, lo que demanda una nueva técnica, que parte de cinco posiciones básicas. En 1681 aparecen los primeros bailarines profesionales en el ballet “El Triunfo del Amor”, y ese mismo año fueron admitidas las primeras mujeres en la Real Academia, las damas nobles ceden el paso a las bailarinas profesionales. Comienzan a abrirse los teatros públicos, el ballet está destinado al disfrute de todo público. La Danza clásica se expande por Europa. En 1738 Catalina la Grande de Rusia funda en San Petersburgo la Escuela Imperial de Danza.

A la vuelta de un siglo, Juan Jorge Noverre, la más importante figura del siglo XVIII, produce una verdadera revolución de la danza; sus reformas terminan imponiéndose, tomando el ballet un nuevo giro, nace el Ballet de Acción. En honor a Noverre, su fecha de nacimiento, 29 de abril, ha sido escogida para institucionalizar el “Día Internacional de la Danza.

La nueva sociedad burguesa no necesitaba una danza ostentosa, la juventud busca la danza para el placer de la fiesta, irrumpe la era del Vals, y pasa de Viena a Francia; el frenesí del vals se impone y contagia a toda Europa, el siglo XIX eleva la danza de parejas, que se abrazan y giran sin cesar. Los bailes populares en todos los países van siendo aceptados, arrastrados por la moda del color local, surge el nacionalismo musical. En ese escenario social y artístico surge en 1830 el “Ballet Romántico”, la bailarina se convierte en protagonista. La figura de María Taglioni por su estilo pasa a la historia, es considerada la primera ballerina en usar zapatillas de punta. Hacia la segunda mitad del siglo XVIII declina el Ballet Romántico, surge el clasicismo.

La Rusia zarista se convierte en el centro del ballet, la figura de Marius Petipa domina la escena, llega a San Petersburgo en 1847, para él escribió Tchaikovski: El Lago de los Cisnes, Cascanueces y la Bella Durmiente, verdaderos íconos del ballet clásico, que llega hasta nuestros días. La gran figura de principios del siglo XX es Anna Pavlova.
A finales del siglo XIX la ortodoxia clásica comienza a ser cuestionada, el expresionismo, cubismo y otros ismos aparecen como vanguardias, en contraposición a normas establecidas; la danza no escapa a este movimiento, aparece en ese momento Isadora Duncan, precursora de la nueva expresión danzaria del siglo XX “La Danza Moderna”, más acorde a una nueva sociedad cambiante, donde el hombre social, la cotidianidad, serán fuentes de inspiración. La danza clásica y la moderna, recorrerán caminos paralelos.

En todas las culturas de la América pre-colombina encontramos expresiones de danzas y rituales dedicados a sus dioses. Con la colonización las danzas europeas van penetrando y tomando nuevos matices propios del sincretismo. Surgen las danzas folclóricas que identifican cada pueblo. De América se exporta el Tango que hace furor en Europa. Los ritmos caribeños se adueñan de las fiestas; el baile es recreación, disfrutado por todos los pueblos.
“La distracción, la diversión, es algo consustancial a la vida humana, no es un accidente, no es algo de que se pueda prescindir. Y no es frívolo el que se divierte, sino el que cree que no hay que divertirse”.
Ortega y Gasset

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