La de abril 1965, una invasión bajo premisas falsas

La de abril 1965, una invasión bajo premisas falsas

La invasión de Estados Unidos frustró el triunfo de los constitucionalistas.

La invasión de Estados Unidos a República Dominicana, el 28 de abril de 1965, además de basarse en informaciones falsas, sirvió como elemento de venganza personal del presidente norteamericano Lyndon b. Johnson contra los Kennedy, a costa de la vida de cientos dominicanos y el surgimiento posterior de una dictadura.

El historiador Bernardo Vega sostiene ese planteamiento, tal como expone en su libro “El peligro comunista en la guerra de abril, mito o realidad”.

La Revolución de Abril de 1965 empezó el día 24, con el derrocamiento del presidente Donald Reid Cabral, por parte de militares que buscaban el regreso de Juan Bosch y la Constitución de 1963. La gesta fue asumida por miles de civiles, gente de pueblo.

Al cuarto día de combate entre constitucionalistas y militares leales a Reid Cabral, éstos últimos, al verse derrotados, pidieron apoyo de los Estados Unidos, logrando que Johnson autorizara el desembarco de 42,000 marines bajo pretexto de salvar vidas e intereses y evitar un nuevo régimen comunista luego de Cuba.

Puede leer: Guerra de Abril: ¿Por qué surgió y quiénes participaron en esta revuelta?

“Creo haber probado que la información que recibió el presidente Johnson entre el 24 y el 28 sobre ese supuesto peligro resultó ser falsa”, afirma Vega.

Agrega, además, que Johnson vio en la revuelta una oportunidad de vengarse de los Kennedy, quienes lo trataron muy mal mientras fue vicepresidente y quienes fueron responsables del fracaso de la invasión en la playa Girón, ocurrida en la Bahía de Cochinos, Cuba, en abril del 1961.

Con una intervención “fácil”, en una isla vecina, se haría muy popular entre los americanos, afirma Vega sobre la creencia de Johnson al invadir la República Dominicana.

Agrega que esta invasión, además de traer como consecuencia la muerte de dominicanos, facilitó que Joaquín Balaguer llegase al poder en 1966 con su larga “dictablanda” que duró hasta el 1978.

Más leídas