La debilidad de la demanda interna ralentizo el crecimiento del PIB

La debilidad de la demanda interna ralentizo el crecimiento del PIB

Desde que comenzó el año se anticipó que la economía seguiría por la senda del crecimiento, pero que la evolución iba a ser menos dinámica, crecería 5.5%, mucho menos que el 7% promedio de los últimos tres años. El crecimiento económico se ralentizó al 4% en enero-junio 2017 en relación a los mismos meses de 2016. Con excepción de las actividades intermediación financiera, hoteles, bares y restaurantes, agropecuario, comunicaciones, transporte y almacenamiento, los perfiles de crecimiento de los demás sectores económicos mostraron un tono menos expansivo.
En lo que sigue mi opinión de lo que sucedió. No se debió a una reducción del circulante como se enredan algunos analistas, confunden consecuencia con causa, dos cosas muy diferentes. Lo que redujo el circulante fue el fuerte ajuste fiscal y el menor crecimiento de la demanda de préstamos, y por ambos hechos fue menor el consumo, la inversión y el aporte de la demanda interna al crecimiento del PIB.
Lo dicen las estadísticas. El balance negativo del sector público consolidado se redujo de -RD$72,539.2 millones enero-junio 2016 a -RD$46,538.5 millones en los mismos meses de 2017, y el crecimiento de la demanda de préstamos de los sectores productivos desaceleró de 14.1% a 8.4%.
El crecimiento del PIB se redujo porque el menor aporte de la demanda interna no llegó a compensarlo la contribución positiva del sector externo. En el semestre las exportaciones totales registraron un crecimiento acelerado (6% frente al 0.2% enero-junio 2016) y las importaciones totales, aunque también crecieron, lo hicieron a una menor tasa (3.7% versus 0.7% enero-junio 2016). Aunque el resultado de las trayectorias de ambas variables fue una contribución positiva de la demanda externa neta al crecimiento del PIB, como dije fue insuficiente para compensar la baja en el aporte de la demanda interna.
Todos estamos de acuerdo de que es necesario sanear las finanzas públicas, pero hay que tener cuidado con su distribución en el tiempo. Cuando el ajuste fiscal es excesivo, se paga un alto costo en términos de pérdida de producto por reducción del crecimiento, lo que tiene enseñanzas para los responsables de la política pública. No se debe acelerar el ajuste fiscal, pretender que la carrera sea de velocidad en lugar de fondo. Es peligroso ignorar el tamaño del multiplicador fiscal, definido como la razón de una variación en el PIB antes un cambio en el déficit fiscal, gasto público o ingresos impositivos.
Los cálculos con el indicador predicen lo que sucedió, la reducción del crecimiento del producto es de consideración, cuando el déficit consolidado se reduce en más de un tercio (35.8%), como fue el caso. No debe repetirse, para evitar que impacte la recaudación, el empleo, la distribución de ingreso y la razón endeudamiento-producto.
El gobernador del Banco Central informó que en agosto la demanda de préstamos aumentó casi tres veces el crecimiento medio mensual en los primeros siete meses del año. Que para prestar los bancos disponen de RD$30,500 millones del encaje legal y recursos overnight. Si el déficit fiscal cierra según lo presupuestado, aumentarán el consumo, la inversión y la contribución de la demanda interna, provocando que el PIB aumente más de 5 por ciento a final de año.

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