La década de América Latina

La década de América Latina

El continente latinoamericano y caribeño se ha venido convirtiendo en uno de los centros de atracción económica con más potencial. Aunque la proyección de sus diferentes subregiones: Sudamérica, Centroamérica y Caribe no es la misma, lo cierto es que se observan tendencias bien interesantes para introducir cambios en la geopolítica mundial y que esta segunda década del siglo XXI pase a ser, como muchos pronostican, la Década de América Latina.

Tomando a Panamá como eje se pueden apreciar dos economías latinoamericanas: una hacia el norte abarcando a Centroamérica, México y buena parte del Caribe, muy dependiente del comportamiento del ciclo económico norteamericano con la excepción de Cuba, y otra hacia el sur cubriendo toda Sudamérica las cuales están más orientadas hacia los ciclos asiáticos, la excepción en este caso pudiera ser Colombia.

En la América Latina y el Caribe se encuentra más del 5% de las reservas mundiales de petróleo – Venezuela posee ahora las mayores del mundo -, posee una enorme y diversa cantidad de minerales, es una gran productora de alimentos; cuenta con casi el 25% de toda la tierra fértil del mundo y con el 30% del agua natural disponible en el planeta. Los indicadores macroeconómicos que viene registrando han empezado a resultar igualmente atractivos; entre el 2003 y el 2008 tuvo un crecimiento promedio anual del 5.5%, por primera vez en su historia, y aunque la crisis mundial le provocó, en su conjunto, una contracción en el 2009, retomó su crecimiento en el 2010 con alrededor del 6%.

Ha venido manteniendo como región una inflación de un solo dígito, con algunas excepciones. Ha aprendido mucho, por lo que es la región que presenta un mejor manejo de su economía: disminución de la deuda, aumento de sus reservas internacionales, consolidación de la independencia de los bancos centrales y de los controles financieros que han prevenido el no acceso a activos tóxicos, manejo flexible de las tasas de cambio, gran apertura comercial.

La región se ha abocado, además, a dotarse de mecanismos de concertación regionales propios que deberán estimular su camino hacia la integración económica y el consenso político, reforzando su poder de negociación internacional.

La región ha logrado afianzar una gran estabilidad macroeconómica y democrática y cada día resulta más atractiva para recibir inversiones. Sin embargo, es la región donde es más grande la brecha entre ricos y pobres, la más desigual del mundo, y requiere invertir mucho más en educación para poder avanzar en su desarrollo tecnológico e innovador y dominar cada vez más la sociedad del conocimiento. Esta urgida de invertir mas en infraestructura a la cual dedica apenas el 2.5 % de su PIB mientras que China esta dedicando el 9 %.

Ciertamente, tiene grandes desafíos por delante en un mundo confuso bajo grandes amenazas económicas como la crisis en la zona del euro, la crisis financiera estadounidense, la revalorización de sus monedas, etc.

No obstante, parece ser la década en que la región podrá dar un gran salto.

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