La decadencia de la mente es a partir de los 40

La decadencia de la mente es a partir de los 40

EFE-REPORTAJES. A diferencia de la creencia común, según la cual la pérdida de la memoria afecta a las personas de mayor edad, una investigación médica afirma que el deterioro de las capacidades mentales empieza a los 40 años.

Sabíamos que el envejecimiento del cerebro empezaba al cumplir los 20 años, edad a la que comenzamos a perder, en poca cantidad a la vez, células cerebrales, las cuales experimentan también una reducción del proceso de fabricación de substancias químicas necesarias para su funcionamiento.

Cuantos más años tengamos, más podrán estos cambios afectar nuestra memoria, mermando la capacidad de nuestro cerebro para almacenar la información o para recordarla.

Lo que desconocíamos era que el deterioro de nuestras capacidades mentales, a medida que envejecemos, se hacía constante a partir de los 40 años antes de acelerarse en los años previos a nuestra muerte.

Al menos es lo que dicen unos científicos de la Universidad de Gotemburgo en Suecia que, durante 30 años, han seguido a 288 hombres y mujeres desde los 70 años hasta su muerte.

Unas pruebas de velocidad perceptual, habilidad espacial y función verbal han mostrado que algunas capacidades cognitivas empiezan a disminuir drásticamente cinco años antes de morir.

También señalan que la mayoría de las personas alcanzan el máximo de su actividad mental entre los 35 y los 40 años.

Siempre habrá excepciones, y de hecho, al margen del rigor científico, hay muchos personajes relevantes que concibieron sus grandes obras antes o ya de muy adultos.

Mozart, genio austríaco de la música clásica alcanzó la cumbre de su arte en 1786 con su pieza “La nozze di Figaro”. Tenía 30 años, y falleció a los 35 años.

Por el contrario, el físico Albert Einstein presentó en 1950, a los  71 años de edad, su “Teoría unificada de campo” en un artículo titulado “Encima de la Teoría Generalizada de la Gravitación”.

Consejos para no perder la memoria.  La pérdida de memoria, por lo tanto, no es exclusivamente una cuestión de edad.

Según las conclusiones de un estudio de la Universidad de Singapur, las personas que no duermen, aunque sea sólo por una noche, sufren “apagones” o interrupciones de la atención y el procesamiento visual.

Estos trastornos se deben a la reducción de la actividad en las regiones frontal y parietal del cerebro, unos “centros de comando” en las personas privadas de sueño.

En este caso, descansar y dormir convenientemente nos ayudaría a recuperar nuestra atención y memoria, aunque existen varios métodos para que nuestro cerebro no pierda sus capacidades, cada uno de ellos con sus propios beneficios.

Sin duda, la manera más sencilla de mantener activa nuestra mente es hacer ejercicios que ayuden a reforzar las interconexiones, o crear nuevas ramificaciones, entre nuestras neuronas.

Si nos gustan los juegos, podemos echar una partida de ajedrez, hacer crucigramas o jugar al bridge.

También el aprendizaje de un idioma nuevo puede ser muy útil para el refuerzo de nuestra memoria.

La estimulación numérica potencia la capacidad numérica y el cálculo, la lógica beneficia el razonamiento, los sudokus permiten mejorar la capacidad de resolución, etc.

También podremos estimular nuestra mente con simples ejercicios físicos, con los que ayudaremos a potenciar nuestro cuerpo y, de paso, conseguir un cerebro sano que en la vejez conserve todas sus facultades.

Por eso, caminar diariamente, tratar de ejercitar la mente con juegos, e ir al gimnasio son parte de las actividades que pueden permitirle mantener una mente sana.

Las claves

1. El deterioro

Nuestras capacidades mentales a medida que envejecemos empieza a partir de los 40 años.

2. Actividad

Es también cierto que muchas personas alcanzan el máximo de su actividad mental entre los 35 y 40  años.

3. Ejercicio mental

Es recomendable  estimular nuestra mente con simples ejercicios físicos con los que ayudaremos a potenciar nuestro cuerpo.

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