La degeneración macular, principal
causa de la baja visión en RD

La degeneración macular, principal<BR>causa de la baja visión en RD

La degeneración macular asociada con la edad –enfermedad que produce una pérdida de la visión central para la cual no existe tratamiento– es la principal causa de baja visión en la población dominicana mayor de 60 años.

Sin embargo, la visión de quienes presentan dicha patología puede ser parcialmente rehabilitada, a fin de que puedan reintegrarse a la mayoría de sus labores habituales, asegura la doctora Maritza Mínguez, especialista en baja visión de la Fundación Centro Láser y directora de la Clínica de Baja Visión.

Asociada generalmente a factores como la raza blanca, el fumar, la falta de vitaminas y minerales, los problemas circulatorios, la diabetes y la hipertensión arterial, la enfermedad afecta la mácula o parte de la retina que permite al ojo ver detalles finos en el centro del campo visual.

Es producida por una descomposición parcial del epitelio pigmentario de la retina, capa aislante entre la retina y la coroides (formación de vasos sanguíneos ubicada detrás de la retina) que actúa como un filtro para determinar cuáles nutrientes llegan hasta la retina desde la coroides.

El epitelio pigmentario en su estado normal mantiene alejados muchos componentes de la sangre dañinos para la retina. Su descomposición interfiere con el metabolismo de la retina, causando su adelgazamiento en la llamada “fase seca” de la degeneración macular.

Los elementos dañinos pueden promover, igualmente, la formación de nuevos vasos sanguíneos y la filtración de líquido, en la “fase húmeda” de la enfermedad.

Mínguez refiere que la degeneración macular produce únicamente la pérdida de la visión central, ya que los campos periféricos generalmente permanecen normales. Aunque puede causar pérdida de la capacidad para leer y conducir, usualmente la patología no conduce a la ceguera total.

“Cuando la mácula es afectada, el ojo pierde la capacidad de ver los detalles, no puede leer letras pequeñas, distinguir las facciones de la cara o identificar objetos pequeños”, explica. La especialista explica que la parte dañada de la mácula con frecuencia produce escotomas, especie de sombras en la visión que impiden ver los objetos o que los hacen desvanecerse. Asimismo, las líneas rectas pueden aparecer onduladas y los objetos, deformes o distorsionados.

Rehabilitación

 “La opción que les ofrecemos es la de la fijación excéntrica, la cual consiste en aprender a utilizar la visión periférica. Dependiendo del grado de visión y del tamaño del escotoma, pueden incluso leer con lentes de lectura”, asegura Mínguez. Por medio de ejercicios, la oftalmóloga enseña a los pacientes a utilizar su visión residual, para que puedan desenvolverse mucho mejor.

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