La cuestión de la degradación social es compleja y multifacética, y las opiniones sobre este tema pueden variar, según la perspectiva cultural, política y social.
Para entender esta reflexión, voy a tocar varios aspectos que se vienen considerando en todo el mundo, pues la llegada de la tecnología abre un abanico de posibilidades que influyen en los valores morales en las sociedades.
Es importante destacar que la percepción de los valores morales puede cambiar de acuerdo a la perspectiva individual y cultural.
Los debates sobre estos temas continúan siendo una parte integral del discurso social y ético en la sociedad contemporánea.
Cuando miramos los países de la región, donde se repite el mismo patrón que va marcado por la pobreza, la falta de educación y de acceso a servicios básicos, factores que pueden contribuir a la degradación social.
Acciones que tienen apoyo en los medios de comunicación que, al centrarse en noticias sensacionalistas y focalizadas, pueden contribuir a la polarización y la hostilidad en la sociedad.
También, vemos desinformación y la manipulación de la información que juegan un papel en la percepción distorsionada de los problemas sociales.
Hay diversos puntos de vista sobre la degradación social. Algunos autores argumentan que la globalización y la tecnología pueden tener efectos negativos en las comunidades locales y contribuir a la alienación social. Otros sostienen que los cambios culturales y sociales son inevitables y forman parte de la evolución natural de las sociedades.
La situación social en la República Dominicana, al igual que en cualquier otro país, es compleja y puede estar influenciada por una variedad de factores.
Las acciones de los artistas y figuras públicas tienen un papel significativo en la formación de la cultura y la opinión pública, la cual es promovida por los medios de comunicación que, junto a la falta de educación, hacen de una sociedad más vulnerable y con menos conciencia.
La tecnología, cuando se utiliza de manera responsable, también puede desempeñar un papel en la mejora de la sociedad y la conexión entre las personas; en este caso, es todo lo contrario, pues las redes sociales son parte de los que está influyendo negativamente al desarrollo de nuestros jóvenes.
Para lograr un cambio social positivo a menudo implica esfuerzos colectivos para abordar las causas subyacentes de la degradación social, como la promoción de la educación, la igualdad y la justicia social.
Cuando los comportamientos positivos son ridiculizados y los comportamientos negativos son glorificados, puede tener efectos perjudiciales en la sociedad. Esta inversión de valores puede contribuir a la descomposición moral y social.
Citar al filósofo Demócrates que sostuvo: “Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa”.
Si la sociedad ridiculiza la bondad, la honestidad y otros valores positivos, las personas pueden volverse escépticas respecto a la importancia de mantener esos principios en sus vidas.
La glorificación de comportamientos negativos puede conducir a la pérdida de cohesión social. La confianza y el respeto entre los miembros de la sociedad pueden disminuir, ya que la conducta inmoral se convierte en la norma.
Los modelos y ejemplos negativos pueden influir en las actitudes y comportamientos de las generaciones más jóvenes. Si se presentan modelos a seguir negativos es probable que la próxima generación reproduzca esos comportamientos.
Por años, hemos visto cómo la glorificación de comportamientos negativos puede contribuir a problemas sociales como la criminalidad, la corrupción y la falta de ética en diversas instituciones.
Cuando vemos la burla hacia los comportamientos positivos y la exaltación de los negativos pueden aumentar la polarización en la sociedad, creando divisiones y conflictos entre diferentes grupos.
Hacia dónde se dirige una sociedad en estas circunstancias es difícil de prever, y puede depender de una serie de factores que tienen que ver con la influencia de líderes y figuras públicas, así como cambios en la conciencia colectiva.
Es importante destacar que las sociedades son dinámicas y pueden cambiar a lo largo del tiempo. La promoción de valores positivos, la educación ética y el fomento de un diálogo constructivo pueden contribuir a revertir tendencias negativas y construir comunidades más saludables y equitativas.
Las situaciones sociales son complejas y no tienen soluciones simples. La comprensión y la resolución de estos problemas a menudo requieren un enfoque integral y colaborativo por parte de la sociedad, los líderes políticos, las instituciones, como ONG, y las gubernamentales.