El residencial Miramar,  un sector pequeño, de clase media, fundado hace casi 40 años en el suroeste del Distrito Nacional, también  está en la lista de los delincuentes, quienes asaltan  los pequeños negocios y a las personas que caminan por sus calles.

Los cortes en el suministro de energía eléctrica son también un dolor de cabeza para los residentes del lugar, aunque pagan el servicio religiosamente.

El colmado Los Marlin, situado en  la calle del mismo nombre, ha sido asaltado tres veces por delincuentes que llegan al lugar en motocicletas y carros, armados de pistolas y revólveres.

Un dependiente del pequeño negocio, que no quiso mencionar su nombre por temor, narró que los malhechores aprovechan la oscuridad para cometer sus fechorías y que están vivos porque no ponen resistencia.

Pero el Marlin no ha sido el único. El colmado Gary, ubicado en la calle B, casi esquina Autopista 30 de Mayo, también ha corrido la misma suerte. Tres veces ha sido víctima de los asaltantes, quienes  inmediatamente abandonan el lugar en carros y motocicletas, con dinero y mercancías.

A las mujeres los delincuentes aprovechan que salgan a caminar para despojarlas de sus pertenencias, sobre todo de aretes, anillos y carteras.

El residencial fue fundado en 1975 por personas de clase media alta que años después comenzaron a emigrar a otros sectores, dejando los espacios a otras familias que también iban subiendo de estatus social.

Las situaciones descritas se producen a pesar  del esfuerzo del Club Miramar, entidad que nació conjuntamente con el sector, y que se mantiene reclamando la atención de parte de las autoridades policiales.

 Con relación a los apagones, Robert Grullón, vicepresidente del Club Miramar, se quejó de que aunque son número uno en el pago del servicio eléctrico, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) los trata  como si no pagaran un centavo.

El desarrollo.  Grullón explicó que en principio el sector fue conformado por unas 400 viviendas, pero que en los actuales momento estas se han multiplicado, sobre todo con el crecimiento vertical  debido a que no existe espacio para el crecimiento horizontal.

El Miramar está ubicado entre las avenidas 30 de Mayo e Independencia, en la zona conocida como Los Kilómetros.

El dirigente clubista atribuye el desarrollo de los últimos años a la normativa aprobada por el Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) que permite construcciones residenciales de hasta cuatro niveles en su interior y hasta diez frente a la Autopista 30 de Mayo.

Igualmente destacó los aportes de las familias oriundas del sector que viven en el extranjero, las cuales  llevan la delantera en la inversión en viviendas.

 De ahí que por todas partes se observan letreros ofertando las propiedades en alquiler o venta.

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Aspiraciones

Grullón aspira a que Miramar sea incluido entre los sectores privilegiados que reciben energía eléctrica 24 horas, ya que desde el año pasado se hizo la promesa en ese sentido.  

El club

En el Club Miramar  ofrecen  deportes y diversas disciplinas culturales a niños, jóvenes y adultos, casi de manera gratuita, según afirmó su vicepresidente.