La delincuencia se ha mudado

La delincuencia se ha mudado

MARÍA PEREZ MARRANZINI
La delincuencia no sólo «se ha mudado», diríamos, acercándonos más a la realidad, que «va en crecimiento».

Ahora invade todos los barrios, los de clase económicamente desposeída e incluso aquellos donde residen las personas de acomodada posición.El sábado 14 a las 5:15 de la tarde llegué manejando mi vehículo a la puerta de la casa de uno de mis hijos, en Piantini, lo estacioné y de repente me enfrentó un motorista que llevaba puesto un gran casco azul. Sólo se veían sus ojos, nariz, boca. Me arrebató la cartera y la llave del carro, que aún tenía en mis manos, luego de cerrarlo.

Uno de mis nietos abrió la puerta de la casa, esperando mi llegada, que les había anunciado. El motorista huyó al verle.

Los documentos en mi cartera, cédula, licencia de conducir, tarjetas de créditos, aparecieron luego, el lunes siguiente, en la Estación de Policía del Barrio María Auxiliadora. No así la llave de mi automóvil BMW, ni mi teléfono celular. Ha de ser de gran preocupación para nuestras autoridades hacer frente a este problema de graves consecuencias sociales y económicas para nuestro país, porque hasta debe incidir en la fuente principal de ingresos: el turismo.

A menudo regresan compatriotas nuestros, deportados por acciones delictivas cometidas en Norteamérica. ¿Se estará llevando a cabo un exhaustivo proceso de seguimiento a sus actuaciones en el país?

Y a los que sin haber residido en otras tierras y por igual se dedican a cometer acciones delictivas, ¿se les aplica la ley como corresponde en cada caso?

Cuidemos nuestra patria y ofrezcamos a los nuestros las mejores oportunidades para la educación, el trabajo que honra, y lograremos así observar irrestrictamente, dos de los mandamientos de la Ley de Dios, no matarás, no robarás.

Publicaciones Relacionadas