MOCA.  “Moca está perdida en  la delincuencia”, comentan sin tapujos sus habitantes, quienes perciben que ya  el problema escapa de su control, aunque se hacen esfuerzos  por controlarla.

Es que por años  esa ciudad se  había constituido en  un  lugar de añoranzas, paraíso para soñar frente al Parque Duarte y hábitat de  hombres  de honor.

Hoy la vida cambió por completo y sus moradores  sienten  miedo hasta de  caminar y  salir de  noche.

Rolando  Espaillat, presidente de la Cámara de Comercio y Producción  de Espaillat, comenta que la situación  es preocupante  y que del mayor  índice de delincuencia que  se ha registrado en la ciudad, este podría ser el más grave.

Argumenta que  la droga  es el testigo fiel de todas las manifestaciones del mal, porque  cuando  una persona no tiene dinero para comprarla,  roba, asalta, asesina,  hiere.

“Realmente la delincuencia  ha crecido en Moca y la muestra está en  los atracos y los asaltos que suceden  no importa la hora  ni el día. Estamos ante un fenómeno  que se agudiza por las  drogas que llegan al país  y se quedan”, dijo.

Espaillat, resaltó que ciertamente este  fenómeno hace mucho daño al empresariado mocano, pero consideró que  la delincuencia  está en  todos lados en  el país.

Rolando Cuevas quien  trabaja  en  una cafetería en el centro de la ciudad, dijo  que   tiene que  estar pendiente de todo el que pasa por el frente, por los asaltos.

En varias oportunidades, la comunidad mocana  ha  solicitado al jefe de la Policía  y a la  Procuraduría General enfrentar la  delincuencia  y el auge del microtráfico.