RAIMUNDO TIRADO
El PRD ha hecho una denuncia responsable en la Organización de Estados Americanos por el uso abusivo que el Presidente Leonel Fernández le está dando a los recursos públicos para ponerlos al servicio de su proyecto reeleccionista, alienando a la conciencia ciudadana y creando un grave retroceso en el clima de convivencia y tolerancia política dentro del país.

La denuncia del partido blanco está fundamentada en la Carta Democrática Interamericana aprobada por la OEA en su sesión del 11-09-2001, y en las normas de la vigente Ley Electoral de la República Dominicana.

Entre las acciones denunciadas cabe destacar la concesión de cargos públicos a dirigentes de la oposición, violando el Presidente su propio Decreto que, entre otras medidas de austeridad, dispone el congelamiento de la nómina pública, e instalando un mercado clientelista donde se ofrecen cargos en la Administración Pública a cambio de adhesión política, fomentando con ello el tranfuguismo partidario.

También el uso antiprioritario y abusivo del gasto público para publicidad y otras múltiples acciones encaminadas a fortalecer la campaña por la reelección del Presidente Leonel, y la puesta en marcha de recursos a través del Plan Social de la Presidencia para contrarrestar las actividades proselitistas de los candidatos opositores en diferentes puntos del país.

Resulta de gran valor que, en su carta, el PRD hace su mea culpa por los errores cometidos en el pasado, y reivindica nuevamente su compromiso indeclinable de luchar por el fortalecimiento del sistema democrático, el desarrollo de los valores cívicos y el aumento de la calidad de vida de todos los dominicanos.

Era hora que alguien se atreviera a enfrentar en forma abierta y responsable los aprestos del Presidente Leonel Fernández de utilizar al Estado dominicano, que pertenece a todos, para sus fines continuistas, a pesar de todas las dificultades que está soportando el país, y a sabiendas de que la figura presidencial debe actuar con verdadera justicia para todos, en el entendido de que el país debe estar por encima de cualquier interés particular.

El verdadero estadista se centra en la solución fundamental de los problemas de su pueblo, y en una aspiración es incapaz de inclinar la balanza para favorecerse a sí mismo, con la conciencia plena de que todos deben beneficiarse de la acción gubernamental en igual proporción, y de cualquier acción cuestionable al margen de la ley y de la convivencia social, debe ser desechada.

Hablar con elegancia en forma demagógica, abusar de los recursos públicos para defender mezquinos intereses particulares, y utilizar el escenario de las inauguraciones oficiales para hacer campaña política a favor del gobernante de turno, son actitudes que alejan a la figura presidencial del estadista verdadero.

Ese es el camino que va trillando el Presidente Leonel Fernández, a quien el pueblo le dio una nueva oportunidad para que se reivindicara, pero que, sin embargo, ha seguido cometiendo los mismos errores del pasado, agravados con múltiples acciones antidemocráticas en su afán de continuar a toda costa en el usufructo del poder.

Por eso, en la carta del PRD a la OEA, se pide la vigilancia del organismo interamericano al proceso comicial del 16 de mayo del año venidero, a fin de evitar que el oficialismo lo desnaturalice, y se pueda lograr la celebración de unas elecciones limpias y transparentes, donde el pueblo tenga la oportunidad de desalojar del poder a quienes no pudieron corresponder con sus necesidades y expectativas.