POR NELLY RAMÍREZ
Con frecuencia escuchamos a alguien decir: «No tengo ánimo para nada, no me da deseo de arreglarme, salir a divertirme, ni siquiera de bañarme». ¡Cuidado! Estos síntomas pueden ser el inicio de una depresión, la que, en la mayoría de los casos, afecta no sólo su actitud para enfrentar la vida y las responsabilidades que esta conlleva, sino también su relación de pareja, porque disminuye considerablemente el apetito sexual.

La depresión, tema tan debatido en la actualidad en todo el ámbito mundial, es considerada por los expertos en la conducta y terapeutas familiar como uno de los problemas que más afecta hoy día a la sociedad, puesto que disminuye en el individuo no sólo su capacidad de enfrentar la vida y deseos de alcanzar metas, sino que también puede desencadenar en situaciones graves, desde  intentar contra su vida, cuando está en una fase crónica, hasta desmoronar sus relaciones conyugales, familiares y todo el medio que le rodea.  

La psicóloga clínica y terapeuta familiar y sexual, Ana Simó, afirma que cuando una persona está deprimida pierde todas las expectativas, no ve las cosas bonitas de la vida, situación que tiene mayor repercusión en su relación sexual, básicamente en la mujer.

Indica, que uno de los comportamientos de una persona deprimida es la desmotivación, la cual no permite el disfrute sexual, específicamente en las damas, porque «la mujer es más emocional, es más sentimientos y, si tiene una tristeza interna, jamás podrá tener una relación íntima placentera».

«Al hombre, sin embargo, la depresión le afecta en menor grado sus relaciones íntimas, porque ellos tienen relaciones sexuales como un desahogo. Generalmente el hombre cuando tiene problemas, mucho estrés,  busca la manera de tener sexo, como una forma de desahogarse, la mujer no, la mujer busca emociones, sentimientos, entrega».

La disfunción sexual es uno de los síntomas de la depresión, expresa  la

presidenta del Centro Terapéutico Vida y Familia, Ana Simó, al conversar para la sección de ¡Vivir!

Expresa la experta que muchas personas confunden la depresión, «creen que es una persona tirada todo el tiempo en una cama sin deseos de pararse, pero no, una persona puede estar deprimida durante años, asumiendo un comportamiento que cree es su forma de ser; una persona que se siente sin ánimo, sin energía, conforme con la vida, que no logra ver las cosas buenas y bonitas del día a día, es porque tiene una depresión oculta de mucho tiempo y no lo sabe».

«Regularmente cuando estas personas deciden venir a consulta, se sorprenden cuando se les dice que padecen una depresión, la cual es posible que la  arrastren desde su niñez, lo que no les permite ser felices consigo mismo», añade.

Precisa que esos comportamientos hay que tratarlos en consulta para descubrir el por qué de estos, de dónde vienen, y que es a partir de ahí que esas personas empiezan a ver la vida de otro color, más bonita a disfrutar del sexo, cuando quizás nunca habían tenido un orgasmo, en el caso de la mujer, o en el caso del hombre, talvez hasta ese momento sólo había tenido intimidad como desahogo, padecía de eyaculación precoz y otros problemas propios de una persona con esa afección.

«La depresión afecta considerablemente la sexualidad, básicamente en la mujer, porque una mujer puede estar deprimida no sólo por situaciones propias de ella, sino también porque tiene un hijo o familiar cercano enfermo o  un problema en el trabajo, lo que le quita el apetito sexual, a diferencia del macho, quien en situaciones similares busca relaciones íntimas», afirma.

Indica la facultativa, que la mujer también puede tener depresión pospartos, porque no le guste el comportamiento del marido o porque descubre que existe otra mujer, sentimientos que la llevará a tener una disfuncionalidad sexual.

 «Tener una tristeza interna es algo que afecta considerablemente a la mujer en su relación íntima con su pareja, porque ella es muy emocional, si se siente insegura, si no les gusta su cuerpo, si cree que está fea, todo esto baja la libido. Con frecuencia escuchamos, hoy no estoy bonita, tengo el feo revuelto, esta percepción afecta la relación sexual en la mujer».

«Las mujeres somos muy físicas, nos gusta estar bella para el macho, aunque él no lo perciba así», expresa la psicóloga clínica.

Sobre cómo percibir cuándo una persona sufre de depresión, la doctora Ana Simó advierte: «Los primeros síntomas que afloran cuando existe una depresión son los cambios de humor repentinos, sin ninguna razón aparente, cuando una persona se toma un trago de alcohol y se sumerge en una tristeza profunda con llantos, recuerdos ocultos y situaciones pasadas».

En cuando a la existencia de una depresión crónica, indica la experta que es cuando hay que recurrir a la medicación con fármacos, muchos de los cuales bloquean el deseo sexual, por lo que muchas personas, específicamente los hombres se resisten a usarlos, pero, «es mejor prevenir que lamentar, porque hay momentos que una persona muy depresiva puede quitarse la vida, y es ahí cuando el psicólogo juega su papel».

La depresión es común en los seres humanos, puede arrastrarse desde la infancia por cualquier situación y llegar a la adultez con ella, lo que hay es que tratarla a tiempo, afirma la terapeuta.

«Muchas veces vienen personas a consulta y me dicen. «Doctora yo lo tengo todo, un marido perfecto, unos hijos bellísimos, sin embargo, siento un vacío, es ahí que entramos los psicólogos para sacar ese pequeño problema, que si no se trata a tiempo puede desencadenar en una depresión mayor y afectar sus relaciones íntimas, porque la mujer no se desconecta fácilmente», refiere.

«Es por eso que una mujer que haya sido violada en su niñez, o que sus padres la hayan abandonado, en la mayoría de los casos guardan ese sentimiento negativo que la lleva a una depresión interna, la cual manifiesta en su actividad sexual. No es posible tener una buena relación sexual estando deprimido, por lo que hay que tratar primero la depresión para luego tener una vida sexualmente activa y placentera».

Para controlar este mal que tanto afecta hoy día a las parejas, es necesario buscar ayuda a tiempo, no sólo de un psicólogo, sino también de un consejero o guía espiritual. «Lamentablemente en nuestro país las personas buscan ayuda cuando ya es demasiado tarde», expresa la psicóloga clínica.

Una depresión de muchos años en la mayoría de los casos desencadena en la inseguridad y autoestima baja, lo que trae como consecuencia la disfunción sexual.

Aconseja la terapeuta sexual que en casos de depresión, en cualquiera de los miembros de la pareja es necesario darse apoyo, comunicarse, la comprensión y buscar ayuda a tiempo.

«No hay que conformarse con leer un libro de autoayuda, es necesario saber de dónde proviene esa depresión, la raíz del problema. Esas personas que noten que no encuentran sentido a su vida, que sienten infelicidad, que busquen solución para que vean las cosas buenas y lindas que nos brinda la vida», concluye la doctora Ana Simó.