Washington.La National Portrait Gallery de Washington dedica una retrospectiva a Elaine de Kooning, la gran maestra del retrato expresionista abstracto, en la que se revela la madurez artística de quien fuera la esposa de uno de los principales pintores estadounidenses del siglo pasado, Willem de Kooning.

Pese a que su trabajo ha quedado a menudo eclipsado por la figura de su marido, afirmó en rueda de prensa Kim Sajet, directora del museo, Elaine de Kooning (1918-1989).

Es “una de las principales responsables del prestigio del arte estadounidense de la mitad del siglo XX como innovador, audaz y altamente individualista”, dijo.   Sus retratos combinan los característicos y agresivos brochazos de brillantes colores del expresionismo abstracto con un delicado sentido de la composición y un profundo conocimiento de la historia clásica del género.

“Solía decir que no pintaba a la sombra de Willem, pintaba bajo su luz”, explicó Brandon Brame, la comisaria de la exposición en el recorrido para periodistas en la sede de la institución, en pleno centro de la capital estadounidense.

En un ambiente cargado de egos masculinos como era el Nueva York pictórico de la década de 1940 y 1950, en el que emergió el expresionismo abstracto liderado por personalidades tan arrolladoras como Jackson Pollock, Franz Kline y su propio marido; Elaine logró consolidar una obra con una indiscutible entidad propia.

Conoció a Willem, que había emigrado desde su Holanda natal, en la escena artística de Manhattan de la década de 1930 y poco a poco su relación profesional se convirtió en amorosa, hasta que la pareja se casó en 1943.   En la siguiente década, ambos compartieron estudio e influencias, y muchos de los cuadros expuestos revelan la potente visión propia de Elaine, que rompe con los estereotipos del retrato clásico de pintor y modelo femenina, y apuesta por pintar mayoritariamente figuras masculinas.

Sin embargo, mientras Willem se consagraba como punta de lanza del nuevo movimiento artístico con exposiciones y críticas favorables, su esposa no logró realizar su primera exposición individual hasta 1954.   Posteriormente, a finales de 1962, Elaine de Kooning lleva a cabo una serie de retratos del presidente John F. Kennedy durante las vacaciones del mandatario en Florida, que se acabarían convirtiendo en sus cuadros más reconocidos.

El lienzo más famoso, que se puede contemplar habitualmente en la sala de retratos de presidentes de la pinacoteca y que muestra a Kennedy en posición relajada con un llamativo fondo de verdes y amarillos, está ahora acompañado por varios bocetos y dibujos de preparación nunca vistos hasta ahora.   “Elaine era un género en sí misma. Se concentró en los retratos expresionistas abstractos, en los que buscaba evocar la sintaxis del cuerpo y sus movimientos, en muchas ocasiones simplemente borraba las caras”, agregó Brame al comentar el más de medio centenar de obras que incluyen dibujos, acuarelas y lienzos de gran tamaño.

“Sin cara, Frank O’Hara es más Frank O’Hara”, decía la pintora sobre un cuadro de su amigo, el conocido poeta estadounidense, presente en la muestra.   La mayoría de los retratados formaba parte de la vibrante comunidad artística neoyorquina de mediados del siglo pasado, en la que el matrimonio De Kooning era parte primordial.

Escritores como Allen Ginsberg o Donald Barthelme; el bailarín Merce Cunningham; los pintores Alex Katz o Robert de Niro Sr.; y el músico de jazz Ornette Coleman, aparecen en la exposición, una de las mayores dedicadas a la artista nacida en Brooklyn.

Sorprendentemente también aparece Pelé, la estrella futbolística brasileña, con la que compartía localidad de residencia en East Hampton, Nueva York, en la época en la que el futbolista jugaba en el Cosmos neoyorquino a finales de la década de 1970.

Aunque estuvieron separados durante más de 30 años, nunca se divorciaron; y Elaine, que siguió también una importante carrera como crítica de arte y profesora, volvió a cuidar en los últimos años de Willem cuando a éste le fue diagnosticado Alzheimer.   La exposición estará abierta al público hasta el 10 de enero de 2016. EFE