La designación del  jefe policial
tiene el objetivo de reprimir

La designación del  jefe policial<BR>tiene el objetivo de reprimir

POR LEONORA RAMÍREZ S.
La designación del nuevo jefe de la Policía, general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, tiene el marcado propósito de coartar, consideró Víctor Gerónimo, coordinador del Colectivo de Organizaciones Populares.

El dirigente popular se refirió en esos términos al argumentar que el oficial tiene  antecedentes represivos en la región Nordeste.

Aunque destacó que éste ha sido inconsecuente con los derechos humanos, ahora podría cambiar su imagen.

Para Gerónimo  el único imperio que debe existir es el de la ley, para que la juventud no vea a Guzmán Fermín  como sus antecedentes indican.

El nuevo jefe de la Policía  ocupa ese  puesto  desde el viernes 17 de este mes, cuando fue designado  en sustitución del mayor general Bernardo Santana Páez.

Gerónimo, que ofreció sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, cuestionó también que el presidente Leonel Fernández asuma una actitud arbitraria al desconocer el estado de derecho de los ciudadanos.

“Esperamos que el presidente no siga por ese camino, y el jefe de la Policía no haga ahora lo que hizo  en la región Nordeste”.

Asimismo, expresó que el nombramiento de Guzmán Fermín está relacionado con las intenciones reeleccionistas de Fernández.

En ese contexto, consideró que como parte de las estrategias continuistas del mandatario, éste postergó el conocimiento de la reforma constitucional, debido a que el 60% de los encuestados quería la introducción de la figura de la Constituyente.

Sin fecha para huelga

Con relación a la convocatoria a huelga general del Foro Social, Jesús Rafael Adón manifestó que la misma sería desestimada si el gobierno cumple con los reclamos de los grupos populares.

Entre estos, la modificación de la Ley de Hidrocarburos, el aumento salarial en el sector público de un 30%, así como el incremento de las pensiones de los empleados del Estado.

Igualmente,  el cese de los desalojos de personas que residen en terrenos privados, la rebaja de los artículos de primera necesidad.

“Si el gobierno da respuestas a esas demandas la protesta se detiene”, dijo Adón al destacar que el éxito de las huelgas del 2003 y 2004 les demostraron que no están solos en la lucha.

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