La educación y la salud en la República Dominicana no mejoran en la misma proporción que el ingreso  logrado en los últimos 20 años en otros  países con igual o menor riqueza, según se deduce  del Índice de Desarrollo Humano (IDH), que sitúa a esta nación en el puesto 88 de entre 169 países.

En el ingreso nacional per cápita  el país aumentó 11 posiciones en las últimas dos décadas, al pasar  de 3,870 dólares en el 1990 a 8,273 en el 2010. No obstante, se mantiene por debajo del promedio de América Latina y el Caribe, cuyo ingreso se sitúa  en 10,642 dólares.

En cuanto a salud, el país avanzó sólo cuatro posiciones, al mejorar   la esperanza de vida al nacer que pasó de 67.6  años a  72.8 años. Aún así, está aún por debajo de la media regional, que es de  74 años.

En educación, República Dominicana perdió 13 posiciones (al subir la  62 en 1990 a la 75 en 2010).  En este renglón obtuvo 6.9  años  promedio de instrucción y 11.9 años. La media regional es 8 y 12 años.

En el IDH no vinculado al ingreso,  el país está en la  posición 100, entre 169 países.

“República Dominicana sigue siendo uno de los países que menos aprovecha la disponibilidad de riqueza por habitante para mejorar la salud y la educación de la población. En efecto, a nivel mundial, es el país 24 de 169 que más desaprovecha su riqueza por habitante para mejorar la educación y salud, y ocupa el tercer puesto de 26 países de América Latina y el Caribe”, expresa el informe.

El IDH mide diez indicadores: en educación, años de estudios alcanzados y  matriculación; en salud, mortalidad en la niñez y nutrición;  en mejoría de condiciones de vida: electricidad, saneamiento, agua de beber, piso, combustible para beber y equipamiento del hogar”.

El IDH de 2010, titulado “La verdadera riqueza de las naciones: caminos al desarrollo humano”, fue puesto a circular a nivel mundial el jueves y ayer presentado en el país en la sede de las Naciones Unidas en un encuentro encabezado por Valerie Julliand, coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas; Miguel Ceara-Hatton, coordinador de la Oficina de Desarrollo Humano, y legisladores de  la Comisión de Desarrollo Humano de la Cámara de Diputados.

Las claves

1. Indicadores

Son diez en las áreas de  salud, educación y del ámbito de las condiciones de vida.

2.  Nuevos elementos

El Informe de Desarrollo Humano de este año cubre seis nuevos grupos de cuadros sobre temas como empoderamiento, sustentabilidad y vulnerabilidad, seguridad humana, percepción del bienestar personal, medidas del bienestar cívico y comunitario y trabajo decente.

La pobreza

El informe sitúa el nivel de pobreza general en 48.5 por ciento  y la pobreza extrema en un 4.4 por ciento, es decir, las personas   que sobreviven con 1.25 dólares por día o menos.

Sitúa además  en 11% la población en condiciones de pobreza multidimensional, es decir,  que no cumple  con tres de  los indicadores de desarrollo humano.

Al  explicar  estos aspectos, Ceara Hatton dijo que en el caso de la pobreza se determinó que es de 48.5%, por ser  la cantidad de dominicanos que con relación a sus ingresos está por debajo de la canasta ideal de alimentación y servicios.

“El tema de la desigualdad está afectando seriamente “, dijo Ceara Hatton, al comentar  que “el éxito no es crecer mucho sino que la gente viva mejor”.

Ceara Hatton enfatizó el que para cambiar la situación de distribución del ingreso se requiere construir un proceso político en el que necesariamente debe ocurrir  una movilización social  en la que los grupos se empoderen y demanden a los administradores del Estados  el cumplimiento de políticas públicas  que mejoren las condiciones de vida de la mayoría.

Indicó que llama la atención cómo el país se ha mantenido estable en el crecimiento del ingreso pero rezagado en salud y educación. “Ese es el mensaje fundamental que nos están dando estas cifras”, interpretó.

En tanto que Julliand aseveró que el informe plantea la economía del desarrollo humano, y que se preserve el patrimonio a las futuras generaciones.