En Grecia continuarán los problemas de deuda y manejo de las finanzas públicas, y para que haya un cambio en el mediano plazo la economía, que está en barrena, deberá crecer consistentemente más que los intereses, lo que evidentemente no lograrán con austeridad.

Es un referente que obliga a los dominicanos tomar nota y en serio, porque para el tamaño de la economía estamos muy endeudados con el resto del mundo, transitamos el camino equivocado. La deuda creció 52.3% de 2010 a marzo 2015, de US$25,679.5 millones pasó a US$39,120.6 millones. El saldo a marzo equivalía a 61% del PIB, poco menos del doble de 35% que exige la Comisión Europea a Grecia, España, Portugal, Italia y demás miembros del euro, y que el FMI nos recomienda en sus informes. Por el rápido endeudamiento los intereses en dólares que pagamos crecieron 20.61%, muy por encima de la tasa de aumento del PIB también en dólares de 5.95%, periodo 2010-2014.

Que no se confunda lo que debemos al resto del mundo con la deuda externa del sector público no financiero de US$14,744.5 millones. A marzo entre ambos saldos existía una diferencia de US$22,633.5 millones, que era la deuda también con el resto del mundo de empresas, familias y bancos dominicanos.

Lo que interesa a inversionistas es el total de compromisos público y privado con el exterior, del monto y su evolución, comparados con el tamaño de la economía, es que depende la prima riesgo país que se paga cuando tomamos prestado. No sé la razón, lo cierto es que, no obstante las informaciones que entrega, el dato ha sido poco manejado públicamente por los analistas, por lo que mirando la experiencia de los helenos y de otros países de la periferia de la Europa del euro, conviene acostumbrarnos a su uso para sacar conclusiones. La fuente es el cuadro “Posición de Inversión Internacional”, que condensa informaciones sobre las relaciones económicas del país con el exterior y que el Banco Central publica.

Cuando se pierde el horizonte y el crecimiento del PIB se sostiene básicamente con endeudamiento, porque el ahorro interno no existe, se tiene asegurada la crisis en las finanzas públicas, también en los presupuestos de empresas y familias. Grecia es el mejor exponente, llama a un referéndum cuando la sociedad no puede con la política de austeridad, que ha demostrado no ser la salida. Cuando el PIB no crece y se desploma la recaudación fiscal, cuando no está disponible la alternativa de nuevos préstamos externos con reestructuración de deuda no está disponible, es decir, cuando los caminos lucen bloqueados.

El típico proceso de crecimiento acumulando deuda fue por el que atravesó Grecia, del que ahora no puede salir y paga las costosas consecuencias sociales. Proceso que se ha convertido en teoría de la historia, lo hemos visto en diferentes países y épocas; en América Latina fue traumático el caso Argentina en el 2001. Por eso es importante enmendar errores y controlar el déficit del presupuesto, la economía debe ser dirigida con reglas claras y limitar la deuda. Y no me refiero a la externa del sector público no financiero, sino a la del país con el resto del mundo.