Primero aclaro lo que implica sostenibilidad. El gobierno debe demostrar que tiene capacidad para pagar los vencimientos (intereses y principal) de la deuda. Con ese concepto a mano, reviso planteamientos del FMI y lo que dijo la Representante del BID. También doy mi opinión.
Por prudencia no usaron la palabra insostenibilidad. Para el FMI el peligro se sitúa en el mediano plazo, estiman la deuda pública consolidada en 49% del PIB. Podría entrar en senda de insostenibilidad si continúa aumentando, se interpreta leyendo el informe del 24 de marzo pasado: “deben tomarse medidas (la reforma fiscal y el pacto eléctrico) tempranas para evitar un mayor aumento de la deuda, dada la fuerte posición cíclica de la economía. Esto requiere contener el déficit fiscal de este año y avanzar para mejorar de manera significativa el balance fiscal en los próximos años”. Interprete amigo lector.
Opinó igual pero con otras palabras la Representante del BID, el problema es de mediano plazo, debe descontinuarse la práctica de tomar préstamos para pagar intereses. Sugiere, es mi opinión, reducir la deuda respecto al tamaño de la economía, lo que pasa, como recomendó el FMI, por la reforma fiscal para generar ingresos suficientes de modo que el balance primario sea positivo. Y sobrante para pagar todos los intereses de la deuda, incluyendo los de los bonos de capitalización del Banco Central.
Con relación al corto plazo, para el FMI la sostenibilidad de la deuda la garantiza “la postura apretada de la política monetaria”. Se refiere, es mi opinión, a la estabilidad y nivel de los siguientes precios macro-económicos. Uno, la inflación. Su bajo nivel proyectado para final de año mantiene sin variación el valor real del balance adeudado. Es decir, la inflación no es un factor para la insostenibilidad de la deuda pública en el corto plazo.
Dos, los tipos de interés. Desde hace tiempo las autoridades monetarias mantienen un diferencial de tasas de interés respecto a los EE.UU. Es decir, si la Reserva Federal aumenta los tipos, puede esperarse que el Banco Central reaccione, elevando la tasa de política monetaria en igual proporción, para que aumenten los demás tipos. El movimiento preserva la ventaja de que siga siendo mucho más rentable mantener inversiones en pesos que en dólares, y que por ese concepto se mantenga el flujo de divisas. Es decir, que los tipos de interés no son factores de insostenibilidad de la deuda pública en el corto plazo.
Y tres el tipo de cambio. Como se sabe, a mayor tasa de cambio nominal, superior la cantidad de pesos para pagar el servicio de la deuda. Las expectativas de devaluación se han mantenido ancladas, lo reconoció el FMI en su informe, se proyecta que será igual hasta final de este año. Dicho con otras palabras, la tasa de cambio no será un factor de insostenibilidad de la deuda pública en el corto plazo.
En suma, para los Organismos Internacionales, con lo que estoy de acuerdo, es de mediano plazo el riesgo de la insostenibilidad de la deuda pública consolidada, si ahora no se controlan el déficit fiscal y el crecimiento de la deuda, no se hace la reforma fiscal y con el Pacto eléctrico no se elimina el subsidio eléctrico.