La diabetes y sus consencuencias en los dientes

La diabetes y sus consencuencias en los dientes

Agosto es el mes dedicado a la lucha contra la diabetes, enfermedad que cada día afecta más y más a la población en el mundo. Niños y adultos, hombres y mujeres, sin excepción.

Es una enfermedad crónica que se hace presente debido a la incapacidad del organismo de producir insulina o utilizarla adecuadamente. La insulina permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos.

Por esta razón comúnmente se escucha decir: es que el paciente tiene la azúcar alta.
Sus síntomas más frecuentes son: sed, cansancio, micción frecuente, pérdida de la visión y pérdida de peso, entre otros.

Cada paciente diabético debe visitar cada cuatro meses al dentista, con la finalidad de prevenir problemas de salud oral. A la hora de su cita es estrictamente necesario informar al odontólogo que padece de diabetes y su tipo.

Ser diabético no significa que no disfrutará del servicio odontológico, sino que se deberán tomar medidas adicionales para realizar cada procedimiento, en especial en las áreas quirúrgicas.

Tratamientos odontológicos especializados. No tienen contraindicación en estos pacientes per se, sin embargo amerita un cuidado especial por parte del odontólogo, personal auxiliar y el paciente; en algunos casos simples medidas como antibiótico, terapia u otra indicación farmacológica son indispensable antes del tratamiento.

Endodoncia, periodoncia, prótesis, implantología, ortodoncia, cirugía maxilofacial son áreas de la odontología que le facilitan y garantizan al diabético una mayor calidad de vida.
Gracias a los continuos avances científicos y tecnológicos, en diversas ocasiones es la herramienta ideal para el disfrute de una mejor calidad de vida de estos pacientes, siempre y cuando sean manejados por especialistas y con el apoyo del paciente.

Existe una predisposición de padecer enfermedad periodontal en el paciente diabético así como una cicatrización retardada; condiciones de las cuales debe ser consciente el paciente para ayudar a prevenir complicaciones.

Otros de los síntomas bucales propios de esta enfermad son: resequedad bucal (xerostomía), alteración del sabor, fisuras y halitosis (olor a acetona).

Reconocer y asumir con responsabilidad esta condición es la mejor manera de enfrentarla, apoyado en un equipo de profesionales. Una sana alimentación, ejercicios diarios y controles periódicos, son, sin lugar a dudas, sus mejores aliados en esta batalla.

Para mayor información respecto del tema tratado en esta entrega, los interesados pueden contactarnos en la dirección electrónica info@odontodom.com.

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