Madrid, (EFE).- En el mundo hay 2.600 millones de personas que no tienen acceso a retretes y lavabos acondicionados, y son los niños los grandes perjudicados por esta situación, ya que esa falta de higiene provoca diarreas que son las culpables de que mueran cuatro pequeños por minuto, denunció hoy la ONG PLAN.

En un comunicado con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de la Higiene, PLAN asegura que más de mil millones de personas se ven obligadas a defecar al aire libre por falta de letrinas o retretes, lo que causa de forma directa la contaminación del agua y de los cultivos.

 La contaminación tanto del agua como de los alimentos provoca que la población más vulnerable, los niños, mueran a causa de la diarreas. En total, la ONG calcula que 2,4 millones menores fallecen por este motivo cada año.

Para la directora de la ONG en España, Concha López, es «fundamental» que sean las propias comunidades las que tomen conciencia del peligro que supone la contaminación del agua y los alimentos por falta de baños bien situados y acondicionados.

PLAN señala que cada año colabora en la construcción de unas 2.000 letrinas en escuelas y unos 100.000 baños en comunidades de todo el mundo. EFE