Miguel Escala, Rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo. Durante un Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio en el Periódico Hoy. Santo Domingo Republica Dominicana. 23 de junio de 2010. Foto Pedro Sosa
Para el educador Miguel Escala la opción de la virtualidad que ha adoptado el Ministerio de Educación (Minerd) todavía no está muy clara, por lo que se requiere que haya explicación más amplia para que los directivos, padres, madres y estudiantes sepan lo que se está buscando.
Reconoce que la decisión sobre el tipo de docencia que se va desarrollar es muy difícil en un año escolar tan atípico como este por la pandemia y que las soluciones deben ser para atender a todas las poblaciones, incluyendo las más vulnerables, los que tienen alguna discapacidad y aquellos con poca conectividad.
El exrector de Intec indica que hay que ver los modelos de algunos países de la región que están usando textos virtuales y físicos.
Entiende que hay que ponderar qué tanto puede ser el material físico para esos sectores que tienen menos conectividad y que pueda ser fácil para manejar por los alumnos y las familias, que juegan un papel importante porque algún miembro puede que se involucre en el proceso de la escolarización.
Recuerda que hay más de dos millones de libros de secundaria almacenados en el Minerd que pueden ser usados, por lo que hay que definir qué se hará con ese material. Recomienda llevarlos a las zonas con menos conectividad y con apoyo de la radio y la televisión.
En cuanto si estos libros estarían en consonancia a la reforma curricular que se realiza para este año escolar, Escala apunta que no se trabajarían todos los capítulos porque el libro siempre tendrá más contenido que el currículo simplificado que se está elaborando. Además, recomienda trabajar las clases por proyectos, resolución de problemas.
Destaca la importancia de que haya libros de textos en los hogares. “Un libro de texto en una casa es casi una enciclopedia. Se ha establecido que mientras más libros haya y lean van a estar en mejores condiciones para el aprendizaje”.
Creatividad. Escala plantea que hay que dejarle espacio al profesor para que la dinámica que emplee esté de acuerdo con el contexto de la escuela, sus estudiantes, los recursos que posean y el acceso.
Dice que incluso en aquellas localidades donde haya pocos casos de la covid-19 podría permitirse reuniones presenciales, aunque sea una vez a la semana.
Pone de referencia que en los campos, donde hay mayores espacios, se pudieran reunir los estudiantes y su maestro hasta debajo de un árbol. Obviamente con la supervisión del Minerd, aclara. Asimismo Escala sugiere rescatar las experiencias valiosas que experimentaron docentes a partir de la pandemia y que culminaron el año escolar de forma exitosa. “Esa misma libertad para ensayar a nivel de los centros educativos es sumamente importante”, apunta.
Indica que a través del liderazgo de los directores de centros y el equipo de gestión se pueden lograr cosas más allá de lo que ha planificado el ministerio con el diseño de procesos de enseñanza-aprendizaje.
Destaca como ejemplo las universidades que están construyendo su propio sistema y que hay profesores que después del segundo periodo de emergencia pasaron de una virtualidad forzosa a una proactiva, logrando mejorar sus procesos docentes.
Contenidos a priorizar. Escala considera que debe priorizarse la formación de maestros que no solo sean convertidos en expertos en plataformas virtuales que, aunque eso es importante, tiene que usarse a partir de su intencionalidad didáctica. “Un maestro tiene que darse cuenta que su misión fundamental es que los muchachos aprendan y logren las competencias.