Kate Spade, la célebre diseñadora estadounidense que se suicidó el martes en Nueva York a los 55 años, sufría de depresión desde hace tiempo y no quería someterse a un tratamiento médico, contó su hermana al diario The Kansas City Star.
Reta Saffo, dos años mayor que su hermana Kate Spade, dijo al diario que la diseñadora se automedicaba con alcohol, y que no quería internarse en una clínica para combatir su depresión por miedo a afectar la imagen de su marca, asociada a la alegría y el entusiasmo.
Su suicidio “no fue inesperado para mí”, escribió Saffo al Kansas City Star en un correo electrónico. “Yo volé a Napa y NYC varias veces en los últimos 3-4 años para ayudarla a obtener el tratamiento que necesitaba (hospitalización)”.
La diseñadora, cuyo nombre de nacimiento era Katherine Brosnahan, nació y fue criada en Kansas City.
Kate “siempre fue una niña muy excitable y siento que todo el estrés/presión de su marca (KS) pueden haber encendido el interruptor y eventualmente se tornó totalmente maníaco-depresiva”, estimó su hermana. Saffo dijo que ella y el marido de la diseñadora, Andy Spade, intentaron varias veces convencerla de internarse en la misma clínica donde Catherine Zeta-Jones ingresó para combatir su enfermedad bipolar, pero que a último momento Kate Spade se arrepintió. “Le dio miedo”, dijo. “Al final, era para ella más importante mantener la imagen de su marca (la alegre y despreocupada Kate Spade). Estaba definitivamente preocupada por lo que diría la gente si se enteraba”. Saffo finalmente abandonó sus intentos. “¡A veces simplemente no puedes SALVAR a las personas de ellas mismas!”. El sitio TMZ informó que Spade se hundió en la depresión estas últimas semanas porque su marido Andy Spade quería divorciarse. Aunque la diseñadora insistía en que no pensaba suicidarse, como sabía que su hermana detesta los funerales y nunca asiste a ellos le rogó que fuese a su funeral cuando éste ocurriese.