ALTAGRACIA PAULINO
¿Por qué la gente está alegre en el mes de diciembre? De acuerdo con estudiosos, durante ese mes la energía divina se posa sobre la atmósfera irradiando a todos y aunque algunos se muestran nostálgicos, es parte también de la misma energía cósmica que invade al planeta. Se habla del espíritu de la navidad que es sinónimo de alegría.
Para los dominicanos el espíritu de la navidad se manifiesta en la brisa fría como la que sentimos en estos días, que dista mucho de los 90 grados de humedad y los 32 grados centígrados con que manejamos casi durante todo el año. También ese espíritu navideño se mide por la posibilidad que tenga la gente de comprar los insumos para celebrar las fiestas, de si el doble fue completo, en fin siempre hay de que hablar para referirse al espíritu de la navidad.
También el espíritu de la navidad se matiza de la política, si se está en el gobierno estas son las mejores navidades y el espíritu llegó tan temprano que el 15 de diciembre no había un solo bombilito en las tiendas, pero si estás en la oposición se te pregunta: ¿Dónde está ese espíritu?, a mí no me ha llegado.
Todos los cristianos sabemos del origen de la navidad, pero también los cristianos difieren al expresar los sentimientos.
Para unos Jesús nació en marzo, no en diciembre, que nació en un pesebre, que la estrella de Belén guió a los reyes y solo las personas de buena voluntad podían ver la estrella.
Hoy se habla del acontecimiento en todo el mundo, se celebra el nacimiento del niño que transformó el curso de la historia y de ella se habla en el más humilde de los hogares como el más opulento.
En un hogar muy pobre la alegría brota aunque con una manzana la madre les sirva a todos sus hijos, porque el pollo se vuelve un suculento lechón y el moro de cada día alcanza una dimensión diferente porque en diciembre cambia lo cotidiano.
En un hogar muy rico se produce la misma alegría, aunque el menú varíe, pero la comida en familia, simulando la noche de paz y de amor, es algo que asume otra dimensión, es algo que se siente y es el momento en el que como una nota de magia se olvidan los rencores, las disputas políticas y es que se produce el milagro de la paz con que el Señor quiere que vivamos por siempre.
Una nota para la paz es que durante estas fiestas nos atrevamos a respetar a los demás, que no atentemos contra el entorno, que no hagamos nada que dañe a otro pero sobre todo defender la vida, actuando con suma moderación y recordar que ese don no se adquiere en la farmacia ni tiene valor en efectivo. Vale el precio que les haya puesto, ojalá que todos la consideremos invaluable para que ni ustedes ni yo dispongamos de ella, la vida.