La diversidad turística  que brinda La Altagracia

La diversidad turística  que brinda La Altagracia

La Altagracia. Ya sabíamos que es una de las provincias de mayor desarrollo turístico del país, cuyos principales lugares de atracción, las zonas de Bávaro y Punta Cana, son considerados los nuevos grandes destinos de lujo, no sólo del Caribe, sino también a nivel mundial.

Lo que sí representó una gran sorpresa fue descubrir la vasta diversidad de esta provincia de la región Este del país. Y es que La Altagracia sabe armonizar muy bien sus facetas de turismo religioso, ecológico y ganadero.

Así, durante un viaje de prensa organizado por la Agencia de  Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, a través de la Alianza Dominicana para el Turismo Sostenible (USAID-DS  de Santo Domingo, Santiago e Higüey, tuvo la oportunidad de conocer “otro rostro” de La Altagracia, una modalidad diferente, mucho más aventurera y, sobre todo, preocupada por la conservación del medio ambiente.

Reserva ecológica ojos indígenas. Si es de los amantes de la aventura y la ecología, no puede perderse un recorrido a través de los 1,500 acres de esta reserva ecológica única, considerada como una de las principales atracciones del Grupo Punta Cana.

Preservada por la Fundación Ecológica Puntacana, posee once lagunas (correctamente señalizadas), las cuales reciben el nombre de: Yauya, Yauyita, Guácara, Turey, Cacibajagua, Corcote, Inríri, Guamá, Burén, Yucahu, y Bayguá.

Luego de conocerlas, de seguro no podrá resistirse a la idea de disfrutar un refrescante baño en una de ellas. Visite este mágico espacio, impresionantes senderos con 500 especies de plantas, muchas de ellas endémicas, aguardan por usted.

Laguna de Bávaro.  Declarada como área protegida en 1999 y ratificada con la Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales (64-00), mediante el decreto 309- 95, la laguna de Bávaro forma parte de un acuerdo que busca preservar este ecosistema.

La idea es incorporar esta atracción natural a la actividad turística de la zona, promoviendo el desarrollo de varias iniciativas encaminadas a diversificar la oferta turística de la provincia.

Son 5.9 kilómetros cuadrados que se habilitarán para que los turistas tengan un mayor acceso a esta potencial reserva científica, así como la opción de practicar senderismo, observación de aves, excursiones guiadas, etcétera.

Dentro de las especies de peces y aves que se pueden apreciar en este hábitat costero marino, se encuentran:  cyprinidon higüey (endémico), sábalo, tilapia, gallareta, carpa, pato, cigua.

Cabe destacar también que actualmente se está reforestando con mangle botón, uva de playa y caya.

Tradición religiosa.   Construida durante la segunda mitad del siglo XX e inaugurada en 1971, la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia se ubica en Higüey y es uno de los monumentos más importantes con los que cuenta  República Dominicana, no sólo por su imponente estructura arquitectónica, sino también por el valor cultural que se le atribuye debido a la efusiva religiosidad a la Virgen de la Altagracia en la cultura dominicana.

Y es que cada 21 de enero, celebración del Día de la Patrona y Madre Espiritual de los dominicanos, cientos de personas  creyentes acuden a esta iglesia para presentar ofrendas y cumplir promesas. 

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Destino ganadero

Un orgullo

Según expresan los oriundos de la Altagracia, ser ganadero para ellos representa un orgullo, forma parte de su cultura, de lo que tienen para mostrar al resto del país. De ahí la motivación de conservar la Asociación de Ganaderos de Nisibón (AGANI), creada el 22 de noviembre de 1969, la más antigua de la provincia, que tiene alrededor de 900 socios y productores agrícolas de la región.

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