La doble moral se evidencia

<p>La doble moral se evidencia</p>

HAMLET HERMANN
No cabe la mínima duda de que las agencias occidentales de prensa son la caja de resonancia de las políticas de los grandes capitales. En esos medios aparece de forma destacada todo aquello que convenga difundir para que los intereses de esa élite no sean afectados. Los reducidos espacios de las lejanas páginas interiores, allí donde los lectores nunca llegan, están reservados para lo que realmente beneficia a los pueblos.

 La lectura de las autocríticas del New York Times y el Washington Post el año pasado en relación con la forma que manipularon las informaciones sobre la invasión y ocupación estadounidense contra Irak son aleccionadoras.

Sólo que admitieron sus faltas cuando fueron descubiertos en flagrante delito. Empezando el 2007 recogimos informaciones de las agencias de noticias que provocarían risa de no ser tan trágicas y  perversas por la doble moral que encierran.

El Presidente de Bolivia, Evo Morales, aprobó que se exigiera visa consular de ingreso al territorio boliviano a todos los ciudadanos estadounidenses. Esto hizo que la información fuera difundida masivamente como un acto de locura indígena. De inmediato aparecieron empresarios, ex-diplomáticos y políticos de derecha opinando que esa medida perjudicaría al turismo boliviano y empeoraría las relaciones con Estados Unidos. Nada se dijo sobre la soberanía boliviana ni de reciprocidad entre Estados así como no se hizo mención de lo que establece la Constitución de ese país. Nadie osó enumerar cuáles son las exigencias hechas a los ciudadanos bolivianos para ingresar a territorio estadounidense.

Otra noticia recogía la decisión del Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de no renovar la concesión de frecuencia a la emisora Radio Caracas Televisión. No bien había hablado el Primer Mandatario de la Constitución venezolana sobre ese asunto cuando el Secretario General de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, manipuló las palabras de Chávez. De inmediato encontró a la inefable Sociedad Interamericana de Prensa que empezó a hablar de violaciones a la democracia y a la libertad de expresión. Nunca se enteraron la SIP ni el Secretario de la OEA del papel desempeñado por RCTV en el nada democrático golpe de Estado contra Chávez. Evidentemente y con escaso pudor ocultaron que la proclama del frustrado golpe de Estado fue filmada en ese canal el día previo a la asonada evidenciándose como conspirador principal. Obvian en su delirio que las frecuencias radiales y televisivas son propiedad de los Estados, cualquiera que este sea, y que una decisión de esa naturaleza está dentro de las atribuciones constitucionales y legales del Presidente venezolano. El sainete tragicómico de la desinformación siguió cuando un Ministro estadounidenses de origen cubano exigió a la República de Cuba, “democracia, respeto de los derechos humanos y apertura económica”. Parecía olvidar el funcionario que Estados Unidos ocupa ilegalmente desde hace más de un siglo y contra la voluntad del pueblo cubano, un pedazo de su territorio en Guantánamo. Allí opera desde hace cinco años una cárcel en la que no se hace caso a ninguno de los tratados internacionales sobre el respeto por la integridad física y mental de los prisioneros. Eso para no mencionar el síndrome amnésico que padece el funcionario al no hacer mención de la destrucción cultural, económica, social y religiosa que Estados Unidos comete a diario contra la nación árabe en Irak.

El carrusel de la doble moral proseguía cuando se anunciaba la “renuncia” del recién designado arzobispo de Varsovia justo el día en que asumiría esas funciones. La acusación que provocó su dimisión fue que en el pasado el religioso había tenido contactos con la policía política del desaparecido régimen socialista polaco. El anti-comunismo del Vaticano demostraba así que conservaba sus fuerzas a pesar de los cambios que han tenido lugar en el mundo. Este obispo polaco no tuvo la suerte de un coterráneo que vistió el uniforme militar nazi durante la Segunda Guerra Mundial, lo cual no parece haber sido un gran problema para llegar hasta ostentar la infalibilidad del papado. El “renunciado” Arzobispo tampoco tuvo la suerte de los protegidos pederastas de Boston quienes han provocado la descapitalización de la diócesis de esa ciudad con transacciones que tratan de evitar que sus casos se diluciden en los tribunales de Nueva Inglaterra.

Vistos los casos y comprobados los hechos, podemos concluir que tendremos que ser excesivamente vigilantes para contrarrestar los habituales bombardeos manipuladores de las agencias occidentales de prensa. Como decía José Martí, al leer tendremos que poner mayor énfasis en lo que no se ve y manejar con cuidado lo que se ve. Más ahora cuando soplan vientos de soberanía y dignidad por el continente americano, cosa que, al imperio, no le hace gracia alguna.

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