La dominicanidad a través de las artes plásticas y visuales se exhibe en el museo de la Organización de Estados Americanos (OEA)

La dominicanidad a través de las artes plásticas y visuales se exhibe en el museo de la Organización de Estados Americanos (OEA)

Si partimos del término “cultura” con su amplitud de significados, tomando en cuenta el más conocido …. excelencia en el gusto por las bellas artes y las humanidades, matizando y ampliando este concepto con los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluyendo los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver sus necesidades de todo tipo, República Dominicana tiene muchas ventajas culturales que se inician con su ubicación geográfica en la región caribeña, y que se nutre de la interacción de diversas culturas, como son la mezcla de raíces españolas, africanas y taínas.

Del 16 al 24 de octubre pasado, se exhibió en el Museo de Arte de las Américas (AMA), ubicado en Washington, DC., una impresionante muestra pictórica dominicana que conmemora y viene a ser el acto principal de la “celebración de la dominicanidad” en Estados Unidos, gracias a un proyecto gestado por el embajador y representante permanente dominicano ante la OEA, don Pedro Vergés, quien, a su vez, preside la Fundación del Patrimonio Cultural de la Dirección General de Aduanas, fundado por iniciativa de don Miguel Cocco, quien fuera director general de Aduanas y quien ha sido el funcionario público que más ha aportado al patrimonio cultural del país, ya que fue el mentor e ideólogo de una de las colecciones públicas y privadas más importantes del país, como lo es la de la Dirección General de Aduanas, que inicia su travesía internacional.

Desde el primer día que inició sus funciones públicas, Miguel Cocco tuvo la ilusión y el gesto de concretar esta brillante idea, ya que para esto tenía el duende y el buen gusto de un fino mecenas, cuya colección privada es también de gran valía. Además del mérito de haber reconocido y contribuido al desarrollo de más de una generación en las artes plásticas y visuales, adquiriendo obras de incuestionable calidad, que son justamente las que componen la colección del Museo de la Dirección General de Aduanas.

Nos referimos a la colectiva de treinta obras icónicas de grandes y consagrados artistas dominicanos, para lo que se hizo un formidable catálogo con fotos de las obras seleccionadas por la curadora y gestora cultural María del Carmen Ossaye, y juicios de seleccionados críticos de arte del país, los que forman parte de este catálogo razonado, junto a presentaciones protocolares, entre las que queremos destacar la de la señora María Elena Ditrén, directora del Museo de Arte Moderno de RD (MAM) . Todo este gran proyecto cultural contó con el apoyo también de la Embajada de la República Dominicana en Estados Unidos. La misma fue inaugurada por el actual director general de Aduanas, Fernando Fernández, quien ofreció todo lo necesario para que se concretara tan noble proyecto, ya que le ha dado el calor y la continuidad a este patrimonio cultural de unas 600 obras que “nos unen más allá de nuestra frontera”…

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en sus palabras de apertura, señaló que “la muestra recoge estilo y carisma del país caribeño y promueve a jóvenes artistas” resaltando la encomiable labor realizada por el fenecido Miguel Cocco, quien por muchos años fue el artífice de una loable política de divulgación y conservación de la plástica dominicana, como lo demuestra la magnífica colección de la DGA que compone la colectiva. A la vez que puso muy en alto y resaltó los valores democráticos y la evolución de la plástica dominicana, agregando que esta ha sido y es vanguardista, al punto de que fue pionera en la exposición pictórica en Casa de las Américas, en el año 1947, cuando todavía era Unión Panamericana. Citando a maestros de la plástica dominicana, como Jaime Colson, Darío Suro y Ramón Oviedo, quienes justamente son parte de la actual muestra que se exhibe en Washington, DC.

Esta exposición ha permitido observar la evolución de las artes plásticas dominicanas, que se inicia en los años treinta y cuarenta, momentos en los que surgen maestros que utilizan lenguajes vanguardistas impresionistas y post-impresionistas, definiendo la identidad dominicana en sus temas y reforzados con la llegada al país de los artistas e intelectuales exiliados republicanos españoles, quienes enseñan y muestran los logros de las vanguardias históricas, que por haber estado vigentes en Europa al momento de esa migración se consideraba “la modernidad”. De manera pues, que el surrealismo, el expresionismo y el abstraccionismo fueron introducidos, como señala María Elena Ditrén: “en un ambiente en el cual el impresionismo convivía con el cubismo”. A partir de esos años, los aportes de estos intelectuales fueron definitivos, así como la base que sustenta y ha sustentado varias generaciones –que dicho sea de paso, se reencuentran en esta exposición– verbigracia, Eugenio Fernández Granell, Darío Suro, Jaime Colson, Yoryi Morel, Clara Ledesma, Ramón Oviedo, Gausachs, Iván Tovar, Gilberto Hernández Ortega, Paul Giudicelli, con generaciones que les preceden, como Domingo Liz, Peña Defilló, José Ramírez Conde, Rincón-Mora, Danilo de los Santos, hasta llegar a la generación de los 80’s: Jorge Pineda, José García Cordero, Scherezade García, Raquel Paiewonsky, Inés Tolentino, Radhamés Mejía, Antonio Guadalu pe, Fernando Varela y Julio Valdez.

Internacionalizar la exposición itinerante “Las Aduanas en el Tiempo, Pasado y Presente”, la que había sido llevada a provincias, desde el Parque Independencia de Santo Domingo al Parque Central, con mucha vistosidad, en la glorieta de Puerto Plata, nos lleva a pensar que este recorrido histórico del arte dominicano contemporáneo no es más que el ejercicio de una función cultural de excepción, que conlleva a que ese turismo cultural que hemos empezado a disfrutar se lleve un gozo y una señal de “lo que somos, lo que hacemos, lo que podemos exportar”…

El arte es y ha sido siempre una imagen país que educa, informa, engrandece y nutre el diálogo entre los pueblos y las naciones a través del diá logo estético y visual.

Esta colectiva nunca hubiese podido ser sin el coleccionismo de estado visionario que tuvo Miguel Cocco, pues gracias a esta visión esta colección es una de las más auténticas del país e invita a otras administraciones públicas a lanzarse en la adquisición del patrimonio artístico actual.

Vale también saludar la voluntad cultural de nuestras misiones diplomáticas plenipotenciarias en Washington, que tuvieron un objetivo claro y eficiente compartido para que a través de las artes el país cumpla con su mejor y trascendente imagen al servicio de su inteligencia e imaginario.

Mantenemos la esperanza de que este gran proyecto inspire muchas más misiones en Asia, Europa y las Américas.

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