Las investigaciones del caso Paya evidencian que los 1,300 kilos de droga  y el dinero motivo de la masacre  tomaron  rumbo desconocido, quedando ocultos de las autoridades investigadoras entre presuntos  tumbes y contratumbes no aclarados, que   habrían sucedido a las muertes.

Antes de llegar el cargamento vía la playa Biyeya, Azua, donde aguardaban nueve de los imputados, ya todo estaba planificado.

Los  participantes en los diferentes roles de la trama estaban preparados para entrar en acción el 3 de agosto, pero un desperfecto en la lancha  abordada por los colombianos retrasó la operación para el día siguiente cuando se consumaron los hechos.

Previo a llevar a la práctica los planes, se realizaron diferentes reuniones supuestamente encabezadas por los principales acusados Luis de Jesús Lara Martínez y José Luis Montás (El Duro). Los investigadores presumen que  en esos encuentros quedaron establecidos los lugares que servirían de guarida a los  kilos.

De Baní a SDE. Conforme a lo explicado por  los investigadores en la querella, tan pronto la droga llegó al lugar acordado el grupo asignado a custodiarla dentro de la operación la trasladó hasta una casa ubicada en el distrito municipal  Villa Sombrero, Baní y de ahí a  otra casa localizada en el sector Prado Oriental del municipio  Santo Domingo Este.

Según los investigadores el encargado de esta parte era el teniente coronel de la Marina de Guerra Ricardo Rafael Guzmán Pérez  (El Tuerto)  el cual dicen,  impartió instrucciones a Miguel Peña, Janeury Calvo, Dennis Jairo, Edward Mayobanex Rodríguez, Antonio Roche y Víctor Montás (hermano de El Duro).

A este ex militar los investigadores lo señalan junto a Lara, Montás y Miguel Peña Figuereo como quienes concertaron, organizaron y dirigieron todo el operativo criminal.

¿Y la droga y el dinero? De los 1,300 kilos que costaron la vida a seis colombianos y un dominicano, la acusación sólo precisa el destino de ocho y del dinero nada se ha dicho. Explican los investigadores que esos kilos fueron decomisados al teniente coronel  Guzmán Pérez y su esposa Escarlet Aristy  mientras custodiaban un vehículo Toyota Corolla gris, año 88 que previamente había sido despojado al haitiano Edward Isemond.

Inicialmente  circuló la versión de  que Isemond cuidaba la droga a Guzmán y se había llevado una parte, y al darse cuenta de la traición Guzmán lo siguió y se la quitó, sin embargo eso no fue confirmado. Según la acusación a Isemond lo despojaron de su vehículo para emplearlo en el transporte de la cantidad citada.

De defensor a imputado. Contra el abogado José Vinicio Simé Cisneros, ex sargento de la Policía y ex defensor del sindicado autor material de los asesinatos Edward Mayobanex Rodríguez Montero, los investigadores  aseguran que éste   realizó las gestiones para sacar del país a su cliente.

Zoom

Pruebas aportadas

Cerca de 400

La comisión investigadora del caso Paya, considerado como único en la historia del país  por las características que posee, aportó en su acta de acusación 349 pruebas entre testimoniales y documentales con las que persiguen probar  la responsabilidad individual de los 25 imputados, además aportó otras 50 pruebas comunes a los civiles y militares envueltos en el hecho.

Caso complejo

Por la complejidad del caso todos los plazos se duplican, y por esa razón a  partir de la acusación el juez de la instrucción Bartolomé Castillo tiene 40 días para fijar audiencia preliminar.