LISBOA .— Los nerviosos empresarios de Cataluña dejaron en suspenso sus planes de inversión mientras se preparan para las elecciones anticipadas del jueves en la región del noreste de España.
Los inversionistas temen que el reciente conflicto institucional causado por el último intento de independizarse de España esté dañando la economía local. Datos recientes mostraron que las ventas minoristas y las llegadas de turistas en la región están cayendo, mientras el desempleo sube.
Tanto consumidores como inversionistas reaccionan mal ante la incertidumbre y el conflicto, y el intento secesionista del gobierno regional de Cataluña sumió a España en su peor crisis constitucional en décadas.
El gobierno central en Madrid cesó en pleno al ejecutivo catalán a finales de octubre tras la aprobación de una declaración de independencia que las autoridades españolas consideran ilegal.
Las elecciones anticipadas del jueves parecen estar muy ajustadas entre los partidarios de la secesión y quienes prefieren seguir siendo parte de España.