Empresas internacionales de economía colaborativa como Cabify y Freelancer mostraron este lunes su voluntad de penetrar en los mercados de Latinoamérica, aunque advirtieron de las dificultades que presenta la región debido a los problemas de conectividad de varios países y a la falta de formación tecnológica.
En una conversación organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Asunción, los responsables de estas dos plataformas online expusieron sus puntos de vista sobre el futuro del trabajo en la región ante decenas de representantes de la sociedad civil.
Freelancer es una aplicación que cuenta con 32 millones de usuarios en todo el mundo y que pone en contacto directo a compradores y vendedores de servicios profesionales de sectores como la comunicación, el marketing, la programación web o el diseño gráfico.
El vicepresidente de la compañía, Sebastian Siseles, explicó que Estados Unidos, Europa y Asia están a la cabeza en el consumo de este tipo de aplicaciones de economía colaborativa, mientras que Latinoamérica está “subrepresentada” a pesar de su gran cantidad de población.
En ese sentido, defendió la importancia de garantizar programas educativos, así como de mejorar el acceso de la población a internet para que los jóvenes puedan formarse vía online en nuevas formas de trabajo.
“Cuanta más conectividad tenemos, más oportunidad le estamos dando a nuestra gente de poder acceder a un empleo”, defendió Siseles.
Precisamente, el vicepresidente de Freelancer aseguró que nunca ha existido “una posibilidad de educarnos o de aprender una habilidad tan fácil, rápido y barato en la historia».
Por su parte, el presidente de Cabify, Ricardo Webber, señaló que su aplicación sirve para dar empleo a desempleados, personas que necesitan un ingreso extra o estudiantes que quieren costear sus carreras.
Cabify es una plataforma dedicada al sector de la movilidad urbana que está presente en 13 países del mundo y en más de 100 ciudades, conectando a conductores con usuarios.
Webber calificó como “preocupante” que haya países que todavía no estén preparados para adaptarse a la “Cuarta Revolución Industrial» y señaló la necesidad de que los Gobiernos de la región hagan llegar la tecnología a los territorios más aislados.
Además, también defendió la importancia de que los países de Latinoamérica comiencen a desarrollar proyectos de “educación financiera” para garantizar el futuro de las pensiones para los nuevos empleos derivados de la economía colaborativa.
A preguntas de los asistentes, el presidente de la compañía explicó que Cabify tributa en cada uno de los países donde opera, ya sea constituida como empresa de transporte o de tecnología. Por su parte, el vicepresidente de Freelancer detalló que la mayor parte de sus impuestos se pagan en Australia, donde tienen su sede social.
“Los Gobiernos están más que agradecidos porque es un sector que estaba muy poco fiscalizado, hoy lo está más con plataformas como la nuestra donde el pago se retira a través de nosotros”, añadió Siseles.
Además, Siseles se mostró en contra de aplicar algunos proyectos legislativos en Suramérica para que las empresas de economía colaborativa financien el 50 % de los costos de la seguridad social de los empleados, ya que trabajan de forma autónoma.
“No tengo una relación de subordinación, de exclusividad y no tengo que cumplir un horario”, argumentó.