El presidente Luiz Inácio Lula da Silva… le pidió a la población que siga consumiendo para mantener a la economía en movimiento. En su mensaje anual el mandatario   declaró que Brasil no le teme a la crisis financiera. Dirigiéndose a sus conciudadanos, dijo: “Usted, mi amigo y mi amiga, no tenga miedo de consumir con responsabilidad. Si tiene deudas, procure equilibrar su presupuesto, pero si tiene un dinerito en el bolso y quiere comprar una nevera, una estufa o cambiar de carro, no frustre su sueño por miedo al futuro”.   Estados Unidos ha bajado las tasas de interés básicas casi a cero, con el fin de estimular la inversión. A comienzos de año el gobierno federal devolvió a la población contribuyente varios miles de millones de dólares con el fin de estimular el decaído consumo y devolverle   bríos a la industria.

  Japón y Europa Occidental han reducido las tasas de interés a los mismos niveles de Norteamérica.

República Dominicana, en cambio,  parece tener una economía que funciona al revés o, por lo menos, al margen de los libros.

 Nuestras autoridades, quizá pensando     que   este   país       no será tocado por la crisis financiera, se apresuraron a ¡elevar las tasas de interés! restringir el circulante. ¿El resultado?: Un freno inmediato a la demanda de bienes y servicios que, combinado con la baja ya registrada en las remesas, el turismo y las zonas francas, augura por lo menos el estancamiento de nuestra economía en el mismo primer trimestre de 2009.

 No podemos hablar de recesión en una economía que nunca ha estado en auge, sino a años luz del pleno empleo.

Somos el mejor modelo de cómo no evitar la crisis.