Con sobrados motivos, por tercera vez consecutivo la Reserva Federal de Estados Unidos dejo sin cambio el precio del dinero entre 4,25 % y 4,50 %. El proteccionismo económico de Trump provocó desplome de los mercados, en Wall Street se evaporaron US$6,5 billones de valor, tiene disparada las expectativas de inflación, con daño a la confianza de los consumidores.
Todo lo anterior combinado causo la primera contracción en tres años, el PIB de Estados Unidos cayó un 0,1% en el primer trimestre 2025, con pronóstico de recesión, para el FMI este año la economía global ralentiza a 2.8%, América Latina y el Caribe menos, 2.0%, en la región Republica Dominicana es la excepción, mantiene el crecimiento entre 4.5% y 5.0%.
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De hecho, en marzo el PIB real generado fue superior en 5,4% al del mismo mes de 2024, acumulado 2.7 % en enero-marzo 2025, aunque el ritmo de crecimiento frenó un poco, sigue siendo bastante robusto teniendo en cuenta la incertidumbre mundial que ha nublado el horizonte, la Reserva Federal se apoyó en ello para dejar igual el precio del dinero, no quiere errar como hace tres años, cuando pensó que la inflación era coyuntural y no permanente, por lo que su decisión del pasado miércoles muestra que aprendió bien las lecciones.
Como lo anticipó el FMI en su informe sobre Consulta del Artículo IV en 2022, la economía se orientó a su tasa potencial de crecimiento y la inflación regresó al rango meta de 4.0 % ± 1.0 %, a pesar del contexto global inestable, marcado por aumento de precio de las principales materias primas.
Cuando en abril de 2024 la inflación interanual cerro en 3.03 %, el Banco Central la dio por encarrilada gracias al endurecimiento de su política monetaria que inició antes de que la inflación marcara el máximo, el promedio de 10.48 % en mayo de 2021.
Un año después, en abril de 2025, la inflación aumento tres décimas de punto y 3.71 % interanual, entre las más bajas de las economías no dolarizadas de América Latina, con pronóstico de que continuará dentro del rango meta en 2025.
Por la estabilidad de los precios, desde enero 2025 el Banco Central mantiene sin cambio en 5.75 % anual su tasa de referencia y las dos facilidades con las que opera con bancos comerciales. Me refiero a la facilidad de aceptar depósitos diarios remunerados (overnight) de los bancos comerciales, les paga 4.50 % anual, para que no tengan incentivo de aparcar exceso de liquidez en la entidad emisora. Y a la de liquidez (Repos a 1 día) les cobra 6.25 % anual por prestamos rápidos contra una lista de colaterales. La existencia de arbitraje entre ambas facilidades permite que el tipo de interés del mercado interbancario diario overnight se haya mantenido en un “corredor intermedio”, entre 4.50 % y 6.50 %.
Termino esta nota con la siguiente pregunta: ¿Por qué, a diferencia de la Reserva Federal en su momento el Banco Central diagnostico bien el problema de inflación? Nuestra entidad emisora llegó a la conclusión de que no era coyuntural sino permanente, analizando con profundidad cómo las presiones sectoriales sobre los precios se habían trasladado a la inflación subyacente. Y cómo había evolucionado la relación inflación – crecimiento del PIB real.
Con los resultados sobre la mesa, solo siguió el viejo manual que aconseja ser paciente cuando suben los precios de los elementos más volátiles (petróleo, derivados y alimentos), y centrarse en la inflación subyacente y expectativas de inflación.