Sesió Hablan los Alcaldes, del periódico hoy, con el Alcalde del Municipio de Jimani provincia Independencia señor ramón Novas estuvo acompañado de la señora Oneida Félix Directora Ejecutiva de Municioios de la Región Enriquillo. Hoy/ Napoleón Marte 28/03/2019
Situado a poco más de dos kilómetros de la frontera, el municipio Jimaní, en la provincia Independencia, depende fuertemente del comercio con el vecino país, hasta el punto de que las peripecias de un lado con frecuencia perjudican al otro.
De esta manera habló ayer su alcalde, Ramón Novas, quien catalogó de “vital” el comercio que los jimanenses realizan con los ciudadanos haitianos en los mercados binacionales y que, cuando se producen conflictos en la nación del gourde, el referido municipio dominicano se ve asediado por el estancamiento económico.
“Cuando hay problemas en Haití, Jimaní se paraliza completamente. Cuando no hay flujo del gourde ni del dólar, toda nuestra economía empieza a sufrir seguido”, expresó el edil a propósito la crisis política que afecta al país más pobre del hemisferio occidental.
El cese en el transporte de mercancías a través de camiones es el principal síntoma de la tetraplejía económica que sacude a Jimaní cada vez que estallan enfrentamientos armados en Haití. A juicio de Novas, la única forma de romper definitivamente esa dependencia es con iniciativas que partan del Gobierno central, como el fomento al emprendimiento y el establecimiento de zonas francas en el municipio.
Pese a todo lo anterior, el titular del cabildo consideró esencial la buena convivencia entre las dos naciones para el desarrollo de la zona limítrofe. “La realidad de la frontera impone la convivencia”, fueron sus palabras para describir cómo la necesidad une a ambos pueblos.
Esta coexistencia se ve reflejada en los más de 2,000 haitianos que diariamente atraviesan la frontera desde Mal Paso para acceder al mercado binacional de Jimaní y así abastecerse de productos agrícolas e industriales, conformando una población flotante que se suma a los 16,500 habitantes que tiene el municipio de forma permanente.
Falta de especialistas. Entre las dificultades propias del municipio, el síndico explicó que la falta de médicos especialistas en el Hospital General Melenciano Jimaní es una de las más apremiantes, puesto que los comunitarios muchas veces se ven en la necesidad de trasladarse hacia Barahona o Santo Domingo para recibir atenciones especializadas.
El ejecutivo municipal precisó que la carencia de ortopedas, cardiólogos y odontólogos se ha vuelto una urgencia en el municipio sureño, ya que aquellos que asisten al hospital solo lo hacen por uno o dos días, y solo para dar consultas.
La ausencia de galenos permanentes contrasta con el moderno equipamiento que posee dicho centro de salud, juzgó el alcalde. A esta situación se la añade la porción de haitianos que son atendidos allí.
“El hospital fue renovado completamente, pero nos faltan médicos y medicinas porque tenemos el problema de que los haitianos consumen casi el 70 por ciento de los servicios de salud”, deploró.
Herida sangrante. El desbordamiento del río Soliette en 2004, una tragedia que arrastró consigo a más de 400 vidas, dejó una profunda herida que aún pervive tanto en la memoria de los munícipes como en su sistema fluvial, puesto que los canales de riego que colapsaron aún permanecen en ese estado.
Esta riada, explicó el edil, ha provocado que hasta estos días Jimaní, que está emplazado en un área altamente árida, tenga serías dificultades para su abastecimiento de agua, tanto de la potable como la destinada al riego de cultivos. Asimismo, contar con un acueducto cuya antigüedad se remonta al año 1990 tampoco aporta mucho.
Ajustados recursos. Para solventar los menesteres de los habitantes de uno de los municipios más pequeños del país, el Ayuntamiento de Jimaní recibe el presupuesto mínimo que se le puede destinar a estos gobiernos locales, el cual es de RD$1,700,000, y que “no dan para nada”, según el alcalde Novas.
Por esta carencia de dinero, las autoridades municipales no han podido reparar los caminos vecinales porque no cuenta con los equipos requeridos. “El costo de mantenimiento de los equipos es muy elevado. Jimaní es uno de los municipios que no tiene ni una pala mecánica”, indicó.
Sin embargo, el exiguo presupuesto no ha impedido que los 230 empleados del palacio municipal estén asegurados y que estén libres de deudas con la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).
Combatir la pobreza. Novas consideró que hacerle frente a la pobreza de los comunitarios es una prioridad de los ayuntamientos debido a la cercanía de que disponen.
“La alcaldía es la que responde por la pobreza del pueblo. No solamente la alcaldía de Jimaní, son todas las alcaldías. Nosotros estamos junto a la gente, sabemos dónde están y cuáles son sus necesidades”, exteriorizó el jefe del cabildo.
Mejoras al municipio. Mediante el apoyo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se ha asfaltado más de tres cuartas partes de las calles de Jimaní, labor que fue complementada por 8,500 metros de aceras y contenes que ha construido el ayuntamiento. Solo faltan unos 3,000 metros para terminar el asfaltado del municipio, indicó Novas, quien pertenece al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Por otra parte y gracias a la lucha de la Junta de Vecinos, los hogares y negocios de Jimaní disponen del servicio eléctrico de 24 horas, mientras que el Gobierno central inició el cambio de los cables eléctricos en todos los barrios.
En cuanto a la recogida de basura, la Alcaldía se las ha arreglado para recolectar diariamente las casi dos toneladas de basura arrojada, que en su mayor parte es orgánica, a pesar del incremento de desperdicios que trae consigo la población flotante haitiana.
Sus obras. De entre las más de 40 obras que ha realizado Novas con ayuda del Gobierno central, se destacan una plaza patriótica a Juan Pablo Duarte, un parque, un arco en la entrada del municipio, un matadero, varios puentes, una funeraria, un salón multiuso y una remodelación del Parque Central de Jimaní.