Un niño imperativo, algo cerrado y muy juguetón. Así es  Jonathan David Méndez Pérez,  que la semana pasada acaparó la atención de muchas personas, pues con  3 años de edad, reconoce a  90 pintores del arte universal, con solo observar sus obras.

Este  precoz es considerado como el “Mozart de la pintura contemporánea”,  pues a tan corta edad ya tiene sus propias creaciones artísticas, las cuales exhibió por 15 días en el Museo Trampolín.

Preocupación.  A pesar de que Jonathan asiste a la escuela y está en pre-primario, es probable que el poseer un intelecto mayor al de los niños de su edad, pueda afectar su inteligencia al recibir clases sobre temas que ya sabe. Por esta razón, Pedro Pablo Méndez, padre del pequeño artista del pincel, comentó estar preocupado por  el desarrollo de su hijo, pues por su condición necesita una educación especial.

“Nosotros no contamos con los recursos para pagar la educación que Jonathan necesita”, dijo Méndez, en una entrevista para la sección ¡Vivir!, a la que asistió con su hijo, quien no dejó de correr por todo el periódico.

Pedro Pablo, quien es profesor de pintura desde hace 20 años y además es  director de la escuela de pintura de la Marina de Guerra, quiere que su hijo encuentre un espacio donde pueda desarrollar su talento.

Debido al sistema educativo, este niño está en el nivel que corresponde a su edad, pero su potencial podría estar en juego.

“La educación de Jonathan está limitada”, se lamentó Pedro Pablo.

Un niño normal.  Según explicó Méndez, a pesar de poseer una inteligencia que raya en la genialidad, Jonathan realiza las actividades que suelen hacer los niños de su edad.   “Se comporta como cualquier niño, le gusta ir al parque, le gusta la música, y en la casa se entretiene en la computadora y jugando carritos”, señaló el padre del “niño genio” que mostró interés por las artes desde que tenía un año y medio.