La educación de nuestros hijos en la actualidad

La educación de nuestros hijos en la actualidad

No hay nada más importante para los padres que sus hijos, y es por eso que siempre queremos lo mejor para ellos, de manera que es esencial cuidar su educación y desarrollar su autoestima.

En estos tiempos difíciles en donde cada hogar se encuentra con grandes desafíos, uno de ellos es la rebeldía de los hijos, los hijos hoy en día no quieren obedecer ni escuchar a sus padres, ellos creen que tienen el mundo comprado, no  escuchan los consejos de los padres que son sabios, tomando en cuenta que los padres actúan en amor para con los hijos  y también los hijos deberían actuar en amor para con los padres, pero solamente El amor de Dios nos ayudará a salir de estos problemas.

“Los padres pueden leer por décadas mil teorías, las ideas de Piaget, el psicoanálisis de Freud, las inteligencias múltiples de Gardner, la filosofía de Platón pero, si no consiguen encantar, enseñar a pensar y conquistar el depósito de la memoria de sus hijos, ningún estudio tendrá aplicabilidad y validez”.

Una situación cada vez más común en estos tiempos es el miedo a los hijos, no ponerle los límites que corresponden a cada edad, el ser consentidores y dejarse llevar por el consumismo que diariamente los hijos nos obligan a satisfacer. Y los padres creen que tienen la obligación de educar a sus hijos para ser exitosos y cuanto más les dan materialmente creen que nada les faltará. ¡Terrible error!

Siempre ha habido y hay una brecha generacional entre padres e hijos. Pero educar bien es un arte que hay que aprender, incluso antes de que los hijos nazcan, sin esperar a que los hijos tengan su merecida, necesaria y obligatoria autonomía de decisiones. Siempre hay que tratar que los hijos no pierdan el respeto a sus padres y se conviertan en difíciles. Aunque los padres tengan una vida muy diferente a la de ellos, no deben de tratar sentirse violentos, iracundos o irascibles delante de los que sean más débiles, física o mentalmente.

 Tienen que educarlos para que cuando caigan se levanten, prepararlos para las derrotas, estimularlos a que no tengan miedo, que sean valientes, que no se puede conseguir el triunfo si antes no fuimos derrotados, que la vida no es lineal, que hay curvas y sorpresas que tenemos que sortear.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas